El independentismo supera la mayoría absoluta pero no alcanza el 50% de los votos

Los partidos independentistas ganan las elecciones catalanas con un amplio margen. Con el 99,35% escrutado, Junts pel Sí alcanza 62 diputados, quedándose 7 por debajo de la mayoría absoluta. La CUP ayuda a esta mayoría independentista con sus 10 diputados. Respecto a los votos, los partidos favorables a la secesión obtendrían el 48,12% de los apoyos a candidaturas. El independentismo ganaría por primera vez en la historia unas elecciones autonómicas en Catalunya. La participación ha sido histórica, de un 77,46%.

Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva han lanzado un mensaje unánime a su salida para valorar los resultados de las elecciones: “legitimidad para tirar adelante el proyecto”. El president de la Generalitat y número 4 de la lista Junts pel Sí ha destacado “la victoria del sí” y ha afirmado que estas son unas elecciones plebiscitarias puesto que ha votado más de un 77% del electorado, “la mejor participación de los últimos 30 años”, ha destacado Mas.

Sin embargo, al candidato a la reelección por Junts pel Sí se le plantea un escenario complejo. No le bastaría con la abstención de la CUP para ser investido presidente de la Generalitat. La CUP ha asegurado en varias ocasiones que no votará a Mas en la primera vuelta. Tenía sobre la mesa abstenerse en la segunda, pero con este resultado Mas no podría ser presidente. En la segunda vuelta, los parlamentarios deben votar a favor o en contra del candidato, y los otros grupos suman 63 votos. Por lo tanto, habría uno menos favorable a la investidura. En este escenario, habría que volver a convocar elecciones al cabo de dos meses. La número 2 de la CUP, Anna Gabriel, ha dejado su postura clara en la comparecencia: “Mas no es imprescindible”.

Ciutadans, el voto útil contra la independencia

Ciutadans, por primera vez sin Albert Rivera a la cabeza, se alza como líder de la oposición con 25 diputados, una subida de 14 respecto a los que tienen ahora. El partido naranja se erige como el voto útil contra la independencia, dejando muy atrás a un PP en sus horas más bajas, que con Xavier García Albiol a la cabeza se sitúa en los 11 representantes, 8 menos que los obtenidos por Alicia Sánchez Camacho hace 3 años. El peor resultado, sin embargo, lo ha tenido Unió, que en sus primeras elecciones en solitario se queda fuera del Parlament.

La lista encabezada por Inés Arrimadas no solo ha ganado espacio por la derecha, sino que se ha impuesto en feudos clásicos del PSC en el cinturón rojo como L'Hospitalet, El Prat de Llobregat, Rubí o Ripollet. La batalla por el cinturón que ha protagonizado esta campaña la ha ganado Ciutadans por goleada. “Quien ha garantizado que España siga unida no es el partido del Gobierno, ni el Partido Socialista, ni el populismo de Podemos, es Ciudadanos”, ha declarado Albert Rivera.

El PSC aguanta

Pese a ser desplazados por Ciutadans, los socialistas de Miquel Iceta han celebrado su resultado como una gran victoria. Con 16 diputados, 3 menos de los 20 obtenidos en 2012, han quedado muy por delante de lo que pronosticaban las encuestas, y por encima de Catalunya Sí que es Pot, la coalición de ICV-EUiA y Podemos.

Iceta ha explicado que, tras sufrir “una terrible escisión” y ante el auge de fuerzas emergentes, el PSC ha logrado mantener el tipo con 16 escaños y ha valorado “de forma positiva” los resultados. Ha pedido a Junts pel Sí que intente gobernar Catalunya con “respeto a la ley y a las otras opciones con representación” parlamentaria.

Pinchazo de la apuesta de ICV-EUiA y Podemos

El candidato de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha admitido la victoria de las listas independentistas en las elecciones de este domingo y el fracaso de su lista. “Es evidente que Junts pel Sí ha obtenido el apoyo”, ha reconocido. “Estamos por la mayoría del derecho a decidir, pero la ciudadanía ha votado otra hoja de ruta”, ha dicho en referencia al proyecto independentista que representan Junts pel Sí y la CUP.

Rabell ha admitido el “mal resultado” de su lista y ha lamentado que haya ganado “la dinámica de la polarización” y que no hayan “podido darle la vuelta”. No obstante, ha confiado en que el proyecto de Catalunya Sí que es Pot se consolide en el futuro: “Pensamos que nuestra propuesta ganará peso y popularidad en los próximos meses. Estamos en una carrera de fondo”. “Nuestras propuestas acabarán por ser referenciales para toda la sociedad catalana”, ha vaticinado.

Pablo Iglesias, que ha hecho acto de presencia durante toda la campaña para dar su apoyo a la apuesta catalana de Podemos, ha considerado el resultado “altamente decepcionante”. Deja su partido en una situación complicada, por detrás de Ciutadans y del PSC, contra los que deberá competir para mostrarse como alternativa en las generales.