La extrema derecha independentista gana las elecciones en Ripoll e irrumpe en otros municipios catalanes
La extrema derecha independentista ha obtenido los mejores resultados de su historia y, aparte de ganar en Ripoll (Girona), ha irrumpido en otros municipios de la Catalunya interior, logrando incluso la mayoría absoluta en La Masó, un pequeño pueblo de 253 habitantes en Tarragona.
La candidata xenófoba Sílvia Orriols ha protagonizado un ascenso fulgurante en Ripoll, donde ha pasado de 1 a 6 escaños, obteniendo el 30,7% de los votos, con un discurso durísimo con la inmigración a la que calificó de “invasión”. Su victoria no le asegura la vara de mando puesto que la mayoría absoluta en el municipio está en 9 ediles. Sin embargo, solo un pacto entre el resto de fuerzas (Junts, ERC, PSC, CUP y una candidatura independiente) la aislaría de la alcaldía.
Orriols se ha impuesto en Ripoll (10.600 habitantes) con una nueva formación, Aliança Catalana, en la que ha contado en la lista con miembros de la antigua sección local de la ANC. La candidata ha capitalizado las heridas de los atentados del 17-A en la localidad, todavía abiertas, y la retirada del alcalde de Junts después de 12 años en el consistorio. Desde 2015, el partido posconvergente ha pasado de tener 11 ediles en el municipio a apenas tres.
La candidata xenófoba también ha articulado un mensaje muy crítico con las fuerzas independentistas durante los últimos años, a las que ha considerado demasiado blandas en su voluntad de lograr la secesión. Orriols, sin embargo, ha centrado la mayoría de su última campaña en el discurso contra la inmigración.
Las alertas en Ripoll se dispararon ya en 2019, cuando Orriols obtuvo representación después de que el apoyo a su formación pasara del 2,5% al 11,5%. Con un discurso contrario a las mezquitas en el que denunciaba la “progresiva y planificada extranjerización” de Ripoll y el “crecimiento frenético y sin control” de la inmigración, un grupo de vecinos logró catalizar la desconfianza hacia los musulmanes que brotó en una parte de la población tras los atentados.
El resto de partidos del pleno firmaron entonces un documento en el que se comprometieron a establecer un cordón sanitario a Orriols, que ha acabado ganando las elecciones cuatro años después.
Ripoll no es la única localidad en la que esta extrema derecha catalanista ha irrumpido. El mensaje xenófobo ha calado en otras ciudades del interior de Catalunya, donde Aliança Catalana ha obtenido también representación. Es el caso de Manlleu (Barcelona, un edil) y Ribera d’Ondara (Lleida, un edil). La mayoría absoluta que ha obtenido esta derecha catalanista y xenófoba en La Masó (Tarragona) la ha capitalizado el Front Nacional de Catalunya (FNC), antigua formación de Orriols.
Otro partido abiertamente xenófobo, Som identitaris, ha irrumpido en el pleno de Vic, donde ha obtenido dos ediles. Esta formación está liderada por el exlíder de Plataforma per Catalunya, Josep Anglada, uno de los precursores del discurso identitario y racista en la comunidad.
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