La Fiscalía pide penas de 5.400 euros de multa para cada uno de los seis jóvenes de Arran, la organización juvenil de la izquierda independentista catalana, que en marzo del año pasado intentaron ocupar la sede del PP en Barcelona en una protesta a favor del referéndum de independencia. La pena solicitada por la Fiscalía es ostensiblemente menor a los seis años de cárcel que reclamó el PP, que ejerce de acusación particular, para los jóvenes.
En su escrito de acusación, avanzado por la agencia EFE, el ministerio público acusa de un delito de desórdenes públicos a los seis militantes de Arran y pide que se les condene, además, a indemnizar con 1.319 euros al PP por los gastos de limpieza de los grafitis que los activistas hicieron en las paredes y los cristales de la sede del partido.
En el escrito de acusación del PP los conservadores aseguraron que los jóvenes actuaron “por motivos de discriminación ideológica” contra el partido. Los hechos ocurrieron en marzo del año pasado, cuando un grupo de militantes de Arran, organización cercana a la CUP, protestó frente a la sede del PP para reclamar el referéndum. Los conservadores acusan a los jóvenes de un delito de desórdenes en concurso con uno de daños y de un delito de allanamiento de domicilio de persona jurídica.
El juez de instrucción dejó a un paso del juicio a los seis jóvenes por el delito de daños y el de desórdenes, que castiga la ocupación, en contra de la voluntad del propietario, de un establecimiento o un local aunque se encuentre abierto al público, como es la sede del PP. Esta modalidad delictiva se incluyó en la reforma del Código Penal aprobada por el PP en 2015 y está castigada con una pena de prisión de tres a seis meses o una multa.
En su escrito de calificación, la Fiscalía sostiene que los seis acusados, integrados en un grupo de unas 40 personas y actuando en nombre de Arran, acudieron a la sede del PP en Barcelona con el propósito de llevar a cabo “una acción de carácter reivindicativo”. Una vez allí, sostiene el ministerio público, un grupo de 17 personas entre los que figuraban los acusados, entraron en la sede del PP e intentaron rebasar la puerta de seguridad que daba acceso a las dependencias del partido, sin conseguirlo.
Asimismo, los militantes de Arran pegaron carteles en las paredes y las puertas de cristal de la sede del PP, con eslóganes como “La organización es la clave de la victoria” o “Referéndum, independencia, Països Catalans”. Según el ministerio público, los acusados y el resto de personas que les acompañaban “se negaron a abandonar el lugar, tras ser requeridos al efecto por el personal de seguridad del PP, impidiendo así el normal funcionamiento del partido y la entrada y salida de las personas”.
Los acusados salieron de la sede del partido unos veinte minutos después, cuando fueron requeridos por una patrulla de los Mossos d'Esquadra, tras lo que pegaron más carteles en las vidrieras de las puertas de acceso, así como una pancarta con el lema “La independencia no se negocia, referéndum sí o sí”, y repartieron por el lugar varias cajas de cartón en forma de urnas. Al mismo tiempo, añade el ministerio público, una persona no identificada dibujó con espray una bandera “estelada” en las vidrieras de la puerta de la sede del PP.