La Fiscalía recurre el tercer grado que la Generalitat dio a Oriol Pujol para no transmitir “sensación de impunidad”

La Fiscalía ha recurrido el tercer grado que la Generalitat concedió a Oriol Pujol Ferrusola y ha pedido al juez de vigilancia penitenciaria que el hijo del expresident vuelva a prisión en régimen de segundo grado, esto es, que pase todo el día entre rejas y no acuda solo a dormir entre semana al centro.

En el escrito presentado al juez de vigilancia penitenciaria de Barcelona, el fiscal censura con dureza la concesión del tercer grado y cree que no se cumplen ninguno de los requisitos por los que lo acordaron primero la junta de tratamiento de la cárcel de Brians II y después la secretaría de medidas penales de la conselleria de Justicia de la Generalitat.

Es más, el fiscal cree que con el tercer grado a Oriol Pujol “se transmite una sensación de impunidad” y un “vaciado de la pena” de dos años y medios de cárcel a la que el hijo del expresident fue condenado tras reconocer que cobró comisiones de empresario a cambio de usar su influencia política en la adjudicación de estaciones de las ITV. “Nos encontramos ante la minimización de actos delictivos muy graves cometidos por un político que, además, ostentaba el cargo de diputado del Parlament”, agrega el fiscal.

Oriol Pujol, recuerda el ministerio público, es un “privilegiado social y económicamente”, algo que aprovechó para cometer los delitos de cohecho, falsedad documental y tráfico de influencias. “Darle ahora un trato privilegiado como es el tercer grado solo refuerza su sensación de que su estatus le permite aprovechar sus prebendas para la comisión delictiva y que si finalmente es descubierto, se le dará un trato preferente, alejando así totalmente el efecto intimidatorio de la pena”, afea el fiscal a la Generalitat.

Las críticas del fiscal a los servicios penitenciarios catalanes también alcanzan la valoración de la familia del hijo del expresident. Asegura el fiscal que la junta de tratamiento de la cárcel consideró a los Pujol “una familia estructurada y funcional” pese a que la misma –incluido Oriol Pujol Ferrusola– permanece imputada en la Audiencia Nacional por la fortuna oculta en Andorra. “El regreso a ese entorno sumamente privilegiado no puede ser considerado como un elemento contenedor sino más bien como un factor de riesgo”, apostilla el fiscal.

“Difícilmente se concedería el tercer grado a un condenado por robo, delito propio de ambientes sociales desfavorecidos, que estuviese siendo investigado junto al resto de su familia por la comisión de otros delitos de robo”, abunda la Fiscalía para señalar el privilegio que, a su juicio, ha supuesto el tercer grado. Más aún teniendo en cuenta el “importante riesgo de reincidencia” de Oriol Pujol por haber delinquido “por puro ánimo de lucro y codicia al tener medios de vida más que suficientes”, zanja el fiscal.