Ferroser Servicios Auxiliarias, una filial de la constructora Ferrovial, gestionará el dispositivo telefónico de la Generalitat para rastrear los contactos de las personas que hayan resultado positivas por COVID-19. El departamento de Salut ha decidido externalizar el servicio y adjudicar este contrato por un valor de 17,6 millones de euros en total, una contratación que se ha realizado sin concurso y amparándose en la normativa del estado de alarma, que permite otorgar contratos a dedo y por vía urgente.
La contratación, avanzada por El Confidencial, ha sido realizada oficialmente por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), según la resolución a la que ha tenido acceso eldiario.es. Este servicio se enmarca en un nuevo programa contra la COVID-19, que el Departamento ha puesto en marcha a partir de esta semana, y que incluye un estudio epidemiológico basado en rastrear todos los contactos personales que ha tenido una persona que acaba dando positivo en una prueba de laboratorio.
De esta forma, según el mandato del Govern, cualquier persona asintomática que sea considerado un “contacto estrecho” de otra persona que haya dado positivo por COVID-19, deberá ser informada de su situación. A partir de entonces, “se iniciará su seguimiento de forma pasiva, haciéndole las recomendaciones oportunas respecto a las precauciones de higiene respiratoria y lavado de manos y síntomas de alarma de la enfermedad”, explica la resolución, que define el servicio que prestará Ferrovial en varías llamadas a cada contacto durante catorce días.
La misma constructora es, además, es la empresa que gestiona el teléfono de información sanitaria 061, que durante las últimas semanas ha multiplicado su protagonismo como punto de entrada de las consultas, mientras los centros de salud no cubrían la demanda.
El nuevo contrato suscrito por la Generalitat consta de una parte fija, de 9 millones de euros en total, y otra variable, que se calcula en 8,6 millones. La resolución no precisa el periodo de vigencia del contrato, pero el programa en el que se basa durará dos años, prorrogables a un tercero, según tiene previsto el Govern.
Este viernes el PSC ha presentado en el Parlament una solicitud de información sobre este acuerdo, que todavía no ha sido hecho público en las plataformas habituales de transparencia y contratación pública. Los socialistas desean conocer los detalles de la adjudicación y cómo se ha valorado la cuantía del contrato, hasta ahora el más importante de los que ha suscrito la Generalitat bajo la normativa especial del estado de alarma.
Según la memoria justificativa del contrato, la previsión es que en el próximo año el brote de coronavirus se mantenga bajo control con unos 300 casos diarios hasta el próximo mes de octubre, cuando los positivos pueden multiplicarse por cinco y, con ellos, el número de llamadas y seguimientos que el servicio de rastreo deba realizar. En total, el documento técnico prevé que cada positivo tenga de media siete posibles contactos y que, a cada uno de esos contactos, se le haya de llamar tres veces durante los 14 días de seguimiento. Además, el plan también prevé estar preparados para un gran rebrote del virus que sería la mitad de duro que el pasado y que llegaría en torno al fin del año 2020.