El Govern catalán ha presentado este miércoles un nuevo decreto para gratificar a los sanitarios y personal en centros sociosanitarios y residencias. Según ha cuantificado el vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonès, la nueva partida será de 140 millones de euros el primer año y 80 entre los dos siguientes, que se incluirán como ampliación presupuestaria y que se prevé que lleguen a los bolsillos de los trabajadores desde el próximo mes de agosto. Los trabajadores recibirán entre 350 y 1.350 euros extra, dependiendo de su categoría y puesto.
Estos pagos se realizarán como compensación a los profesionales de los servicios esenciales que han trabajado durante la pandemia de coronavirus, un grupo que incluye a los trabajadores sanitarios y sociosanitarios que forman parte de la red pública, incluyendo los centros concertados. También el persona de las residencias de ancianos cobrará este plus, que en su caso tendrá un máximo de 900 euros. El Govern ha anunciado también que prepara otra partida extraordinaria para el resto de trabajadores esenciales no sanitarios, como policías y servicios de emergencias.
“Es hora de pasar de los aplausos al reconocimiento, en primer lugar en forma de recursos. Porque si algo nos ha enseñado la crisis de la COVID es que sin unos servicios públicos fuertes, todas y todos somos más débiles”, ha asegurado Aragonès. Según ha anunciado el máximo responsable de las finanzas de la Generalitat, la partida que se abre ahora para repartir las gratificaciones económicas a los trabajadores no será la única que se sumara para reforzar el sistema público de sanidad en la modificación presupuestaria que prepara.
La paga extra anunciada este miércoles trata de dar respuesta a las reivindicaciones que los sanitarios habían realizado durante las últimas semanas. Representantes del sector habían criticado que la Generalitat no había negociado estas gratificaciones y consideraban que la cifra que se manejaba, de 45 millones de euros según había anunciado el conseller de Función Pública, quedaba muy por debajo de lo necesario.
La cantidad anunciada por el Govern supera ampliamente aquellas previsiones, con 140 millones. Esta cantidad se repartirá de forma variable, en función de parámetros como la categoría profesional, la presencialidad de los puestos o el riesgo que haya corrido cada grupo labora por su alta exposición al virus.