Encontronazo entre la portavoz del Govern, Meritxell Budó, y la prensa en la reunión semanal del Govern. La consellera de la Presidència se ha negado a responder a una pregunta formulada en castellano alegando que la “norma de la sala” era repetir en esa lengua únicamente repuestas previamente hechas en catalán. Budó ha acabado aceptando la pregunta lanzada en castellano por la periodista, tras explicar que su equipo le había trasladado que las respuestas en castellano se ofrecen en los últimos 10 minutos de la rueda de prensa.
La consellera portavoz ha tratado de esquivar así una pregunta directa sobre sus declaraciones en El Punt Avui, en las que calificaba de “operación de Estado” la eventual alianza entre Ada Colau, Jaume Collboni y Manuel Valls para investir a la primera y evitar así un alcaldía independentista en Barcelona. En esta misma entrevista Budó aseguró que debía darse una “respuesta de país” si eso acababa sucediendo. Ha sido ante la pregunta en castellano de una periodista sobre esta cuestión cuando Budó ha afirmado que no contestaría a preguntas en castellano diferentes a las formuladas en catalán.
“En el turno de las preguntas en castellano lo que se hace habitualmente en esta sala es explicar y repetir lo que se ha preguntado en catalán, no hacer dos ruedas de prensa paralelas. Yo lo que les pediría es que en el turno de preguntas en castellano se limiten a todo lo que se ha preguntado en catalán y, en todo caso, si quieren hacer otro tipo de cuestiones, primero las hacen en catalán y después las repetimos en castellano”, ha asegurado Budó. “Esto siempre ha sido una norma que ustedes conocen perfectamente y yo les pediría que siguiésemos las normas que ya había en esta sala”, ha apostillado.
Hasta ahora y como norma no escrita las ruedas de prensa del Govern siguen un cierto orden mediante el que las preguntas suelen comenzar por las cabinas de radio, posteriormente el turno pasa a los redactores en catalán y, finalmente, se formulan preguntas en castellano. En esa última parte, algunos periodistas reclaman al portavoz que repita en castellano algunas respuestas que previamente ha ofrecido, para poderlas capturar en esa lengua. Pero, hasta el momento, ningún portavoz del Govern había exigido que las preguntas en castellano se circunscribieran a lo ya contestado en catalán. Otros periodistas han manifestado también a la portavoz no conocer esa “norma”.
Pese al rifirrafe, Budó ha acabado contestando a las preguntas formuladas. Así, la portavoz se ha reafirmado en calificar de “operación de Estado” que Barcelona en Comú forme con PSC y algunos de los concejales de Ciudadanos una mayoría alternativa a Ernest Maragall. “Partidos como el PSC y Ciutadans ya dijeron que darían apoyo a cualquier alternativa que no fuera independentista, por eso reitero que sí, que es una operación de Estado”, ha asegurado.
Preguntada por qué no considera lo mismo respecto a Tarragona, donde ERC podría arrebatar la alcaldía al ganador, el PSC, con votos de los 'comuns', Budó ha argumentando sobre el “peso” de Barcelona por ser la capital de Catalunya. “Es una operación de Estado porque Barcelona es la capital del país”, ha indicado, “que tenga o no un alcalde independentista tiene mucho peso”.
Con todo, Budó ha querido dejar claro que eso no significa poner “en duda la legitimidad política de nadie”. Algunas voces de ERC, como el propio líder de la formación en el Congreso, Gabriel Rufián, han salido a censurar las palabras de Budó. “Por muy mal que me parezca y por muy poco que me guste ver a Colau probablemente investida con los votos de un tipo que deportó a 10.000 a personas en Francia, ella, él y cuanto representan también es parte del país. Este tipo de lenguaje solo resta”, aseguró el diputado en Twitter.
También ha evitado la consellera responder a qué se refería en la misma entrevista de El Punt Avui cuando reclamaba una “respuesta de país” ante una alcaldía alternativa a la de Maragall. “En cuanto mis declaraciones, las hice como partido político, aquí estoy como portavoz del Gobierno. La Generalitat no tiene ningún papel en el tema de Barcelona, yo estaba opinando como partido”, ha asegurado.
Budó se incorporó al Govern hace apenas dos meses y medio, en sustitución de la hasta entonces consellera de la Presidència y portavoz, Elsa Artadi, que saltó a las listas de JxCat en el ayuntamiento de Barcelona. Desde entonces, la consellera elegida por Quim Torra se ha visto envuelta en varias polémicas, la última cuando hace dos semanas no fue capaz de explicar por qué aseguraba que el independentismo había ganado las elecciones en Barcelona.