La noche de este domingo en Calella (Barcelona) no fue tranquila. Sobre las 23h., una cincuentena de personas se concentraron frente al Hotel Vila, uno de los establecimientos del pueblo donde se alojan agentes de la Guardia Civil, para protestar contra las cargas policiales que durante el 1-O se habían producido en centros de votación de toda Catalunya. Algunos agentes, de paisano y fuera de servicio, respondieron a la protesta persiguiendo y cargando contra los concentrados.
Según han explicado a este diario testigos de lo sucedido, agentes de la Guardia Civil de paisano y fuera de servicio salieron del hotel y cargaron contra los concentrados, algunos de ellos armados con el bastón policial extensible. Los Mossos d'Esquadra, que no se esperaban la reacción de los guardia civiles, tuvieron que proteger a los concentrados de las cargas.
Asimismo, antes de salir del hotel, testigos han explicado que desde las ventanas de sus habitaciones algunos agentes escupieron contra los concentrados. El Servicio Catalán de Emergencias ha confirmado que uno de los heridos tuvo que ser atendido en el hospital de Calella por una contusión leve. El resultado de las cargas ascendió a 4 contusionados.
Los incidentes han llevado a la alcaldesa, Montserrat Candini (PDECat), a mostrar su rechazo a la presencia policial en el municipio. “No queremos que nuestros hoteles sean cuarteles”, ha afirmado Candini en la concentración ciudadana que este lunes ha protestado contra las cargas de anoche.
La propia Candini bajó anoche a la calle donde se produjeron las cargas. En el vídeo que encabeza esta información, realizado por Radio Calella TV, la televisión del municipio, se observa como Candini mantiene una tensa conversación con un guardia civil, a quien le pide “respeto” para los ciudadanos del municipio.
“Lo que pasó anoche en Calella es tan grave que la Guardia Civil tiene que darse cuenta que son ellos los que han hecho colmar el vaso”, ha afirmado Candini este lunes, que ha trasladado al delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, las cargas de anoche. “Atacar sencillamente porque había concentrados es injustificable”, ha añadido la alcaldesa.
A la concentración de protesta también se ha sumado el PSC. “Condenamos los hechos. No puedo entender la actuación policial de anoche, los colegios electorales estaban cerrados, no había ni urnas ni papeletas. Es un abuso policial contra una manifestación”, ha declarado la concejal del PSC Cindy Rando.
Por su lado, fuentes policiales han denunciado que varios hoteles de Calella, entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila (donde se alojan los agentes de las cargas de anoche) han instado a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones, informa la agencia EFE.