La respuesta al encaje catalán se ha convertido en uno de los asuntos más complicados que se cruzan en las negociaciones de investidura en el Congreso de los Diputados. Con este escenario en Madrid, tanto el líder de Podemos, Pablo Iglesias, como el de Ciudadanos, Albert Rivera, se han citado con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con una semana de distancia entre ambos y solo un mes después de la visita al Palau del líder socialista, Pedro Sánchez.
El primero en acudir a Barcelona será Iglesias, quien se reunirá con Pugdemont este viernes día 8. La visita, reclamada por el de Podemos, será la primera entre ambos líderes después de algunos contactos telefónicos y es especialmente valorada por el president catalán, que está interesado en escuchar por boca del propio Iglesias su propuesta para el referéndum. Fuentes de Palau destacan que Podemos es la principal formación de ámbito estatal que defiende que sean los catalanes los que voten sobre su futuro, una propuesta que es tenida muy en cuenta por el Govern. Pese a eso, descartan que la reunión vaya a tratar sobre la investidura, un asunto que consideran que debe ser tratado por los grupos en el Congreso.
El siguiente viernes, día 15, será Albert Rivera quien se vea con Puigdemont, también en Barcelona. La posición de Rivera sobre Catalunya es la contraria a la de Iglesias, siendo de los tres líderes que exploran un pacto la parte más beligerante contra un referéndum de independencia en Catalunya. Rivera y Puigdemont habían compartido asiento en la Cámara catalana durante la pasada legislatura, en cargos muy diferentes a los que hoy ostentan, y la última vez que se vieron fue en el homenaje a las víctimas de Germanwings de hace dos semanas, donde también coincidieron, entre otros, con Mariano Rajoy.
Rivera será el tercer líder estatal con el que se reúna Puigdemont, un mes después de la visita del secretario general socialista, Pedro Sánchez, al Palau de la Generalitat. Aquel encuentro sirvió para manifestar los desacuerdos entre ambos en materia del encaje nacional catalán, con un Sánchez que reafirmó su negativa al referéndum y un Puigdemont que mostró “compromiso absoluto” con la hoja de ruta de Junts pel Sí. Antes de aquella reunión, Ciudadanos había mostrado su preocupación por el encuentro, llegando a advertir a Sánchez que rompería su acuerdo de investidura si había un cambio de posición sobre el referéndum.
Las tres reuniones, tanto las dos que están por venir como la pasada con Sánchez, fueron reclamadas por los partidos al president de la Generalitat. Fuentes del Govern circunscriben los encuentros en una ronda de contactos habitual para un president que tomó posesión hace solo tres meses. Diferentes son las opciones de que llegue a producirse la reunión entre el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y Carles Puigdemont. En sus últimas manifestaciones públicas el líder del PP ha asegurado que no tendría objeción a que el encuentro se produjera, pero por el momento nada se ha avanzado en este terreno.