La apuesta moderada de ERC lleva al independentismo a ganar por primera vez unas generales en Catalunya
Los catalanes se han movilizado este domingo como nunca antes en unas generales en las que Catalunya ha sido uno de los temas más importantes de la campaña. El resultado de esta extraordinaria participación, que ha quedado en el 76%, es la primera victoria en la historia de un partido independentista en unas generales. ERC ha obtenido 15 escaños con un 24,5% del voto, y le ha quitado por la mínima el trono al PSC, que una década después de su última victoria ha firmado 12 escaños con solo un punto menos de voto que los republicanos.
Los partidos que votaron a favor de Pedro Sánchez en la moción de censura han obtenido el premio de los electores, que han arrinconado a las opciones de derecha que proponían aplicar un 155 inmediato para intervenir el autogobierno catalán. La suma de Ciudadanos, PP y Vox se ha quedado en siete escaños, cuatro menos de los obtenidos en 2016, con el definitivo hundimiento del PP, la entrada de Vox y una Inés Arrimadas que solo ha podido igualar los datos de su antecesor.
La jornada electoral en Catalunya ha favorecido especialmente a ERC y PSC, dos partidos que representan las opciones más moderadas de sus respectivos bloques. La victoria de los republicanos se ha cimentado sobre el buen resultado obtenido en la provincia de Barcelona, donde ha aumentado tres escaños, como la fortaleza demostrada en las provincias. ERC ha mejorado sus resultados en Lleida y Tarragona, donde ha pasado de uno a dos asientos, y hasta los tres en Girona. Además ha conseguido la simbólica corona de ganar en la ciudad de Barcelona.
La formación de Oriol Junqueras ha demostrado un buen rendimiento en las zonas metropolitanas. En Terrassa, Sabadell o Badalona, los republicanos han quedado por detrás del PSC, pero han conseguido aumentar en torno a los 6 puntos. ERC ha ganado además en las capitales de provincia de Lleida y Girona. Estos datos han catapultado al independentismo en su conjunto, que sumando los siete escaños de JxCat se han colocado en la cifra histórica de los 22 representantes, gracias a la representación obtenida en todos los territorios. Los partidarios de la secesión, además ha rozado el 40% del voto, cifras nunca alcanzadas en unas generales.
Pese a este buen resultado, los independentistas no tendrán la única llave del Gobierno central, pues la suma entre PSOE y Ciudadanos suma mayoría absoluta. Ahora bien, si ese acuerdo fuera imposible, los votos secesionistas sí serían necesarios para acomodar el pacto de Sánchez con Unidas Podemos.
En el tablero interno catalán, el PSC también uno de los partidos vencedores de la jornada. El empuje de Sánchez contra la derecha ha funcionado para devolver a los socialistas a la victoria en territorios donde no ganaba desde hace una década. El PSC ha recuperado de las manos de En Comú Podem la ciudad de L'Hospitalet, Tarragona, Cornellà o Sant Boi. Los socialistas además han obtenido representación en todas las provincias, un privilegio perdido en 2016. El cinturón metropolitano de Barcelona ha vuelto a teñirse en buena medida de rojo, que junto al amarillo de ERC ha borrado el morado de los 'comuns' de las últimas elecciones.
En Comú Podem y PSC prácticamente se han intercambiado los papeles respecto a los resultados de 2016. La candidatura de Jaume Asens ha aguantado por encima de lo que le pronosticaban las encuestas, pese que ha caído cinco escaños, tres de ellos en la provincia de Barcelona. Ni siquiera en la capital catalana, que gobierna Ada Colau, los 'comuns' han podido contener la cascada de votos que se ha ido hacia el PSC, perdiendo casi 9 puntos.
Pero si algún mensaje han enviado este domingo los electores catalanas ha sido contra los tres partidos de la derecha que apostaban por un endurecimiento de la postura ante el independentismo. Los siete escaños que han sumado Ciudadanos, PP y Vox, con menos del 20% del voto, es uno de los peores resultados de la derecha estatal en la historia. La desaparición en las provincias del territorio es casi total, salvando el único escaño mantenido por Ciudadanos en Tarragona. En el área metropolitana Ciudadanos ha aguantado y, además, Vox ha entrado con un ajustado 3,6% del voto.
La formación de extrema derecha ha tenido mejor resultados que la medias en las ciudades del cinturón barcelonés. En Badalona, Mataró o Terrassa ha superado el 4% del voto, aunque donde se ha apuntado la cifra más alta es en Tarragona, con el 6,5%.