Montull, primer condenado por el caso Palau que entra en prisión a la espera de Millet y el extesorero de Convergència
El exnúmero dos y saqueador del Palau de la Música, Jordi Montull, se ha convertido este lunes en el primer condenado por el caso que entra en la cárcel para cumplir la pena de prisión a la que fue sentenciado. Montull ha ingresado a las 18:30 en el centro penitenciario de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). Se desconoce en qué prisión entrarán el expresidente del auditorio y expoliador del mismo, Fèlix Millet, y el extesorero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Daniel Osàcar, que tienen hasta este jueves para hacerlo.
Según ha informado la conselleria de Justicia, Montull ha quedado ingresado en la enfermería de la cárcel por decisión de los servicios médicos de Brians 2, a la espera de un primer control de temperatura y de que los funcionarios verifiquen su identidad y lo registren. Al permanecer las prisiones con su propio plan de desescalada por la pandemia, Montull permanecerá una semana en cuarentena en la enfermería.
A diferencia de los otros dos condenados, Montull no jugó la carta del indulto ni de su avanzada edad y deteriorado estado de salud para evitar el ingreso en prisión. La Audiencia de Barcelona rechazó los recursos de Millet y Osàcar para no entrar en la cárcel debido a que sus dolencias no entrañan, concluyeron los togados, un riesgo vital.
Millet además alegó ante la Audiencia de Barcelona la petición del indulto al Gobierno para suspender su entrada en prisión, pero los magistrados también lo desestimaron. Previsiblemente harán lo mismo cuando este martes resuelvan la petición de Osàcar, que ha seguido los pasos de Millet y ha solicitado el indulto para intentar eludir su ingreso en la cárcel. El jueves 25 finaliza el plazo para que Millet y Osàcar entren en la cárcel que ellos mismos escojan.
Montull fue condenado a siete años y medio de cárcel por los delitos de malversación, apropiación indebida, falsedad contable, tráfico de influencias, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda pública. Por los mismos delitos fue condenado Millet a una pena de 9 años y 8 meses, mientras que Osàcar fue sentenciado por blanqueo de capitales, falsedad en documento mercantil y falsedad contable a tres años y medio de prisión.
La entrada en prisión de los tres principales condenados por el caso Palau supone el principio del punto y final para la mayor trama de la corrupción política en Catalunya hasta la fecha. Falta que los condenados devuelvan el dinero saqueado a lo largo de como mínimo una década, ya que hasta ahora el Palau solo ha recuperado un 20% de los 23 millones saqueados, 6,6 de los cuales fueron comisiones que Ferrovial pagó al partido a través del auditorio a cambio de contratos de obras públicas. Tanto Millet y Montull como Convergència Democràtica –en fase de liquidación judicial– tienen su patrimonio embargado para venderse y recuperar el expolio.
3