La jueza autoriza el permiso para que Cuixart salga 72 horas de prisión en contra del criterio de la Fiscalía
La jueza de vigilancia penitenciaria de Barcelona ha autorizado, en contra del criterio de la Fiscalía, el permiso de 72 horas para salir de prisión del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, propuesto por la prisión de Lledoners. En un auto, la magistrada descarta todos los argumentos de la Fiscalía en contra de la salida temporal de prisión y concluye que no es necesario que Cuixart se arrepienta del delito ni realice un programa de tratamiento específico sobre la sedición para disfrutar del permiso.
Respecto a la falta de “arrepentimiento” que sostenía la Fiscalía, la magistrada recuerda que la normativa penitenciaria “no impone la obligación al condenado de arrepentirse ni a que se declare culpable y que prescinda de su declaración de inocencia”. En consecuencia, concluye la jueza, no es necesario que Cuixart se arrepienta del delito de sedición por el que fue condenado a la hora de valorar si tiene derecho a acceder a permisos.
La magistrada indica que en los informes psicológicos y jurídicos elaborados por los profesionales de la prisión de Lledoners se hace constar que Cuixart reconoce los hechos delictivos, pero que no está conforme con su calificación como un delito de sedición, por lo que no muestra arrepentimiento y defiende su inocencia. Todo ello, a criterio de la magistrada, no es motivo para impedir el permiso, sino que se trata de “un pensamiento y decisión legítimos”.
El fiscal también usó el lema popularizado por Cuixart “Ho tornarem a fer [Lo volveremos a hacer] para oponerse al permiso, argumento que también desestima la magistrada. Sostiene la jueza en base a los informes psicológicos de la prisión que el lema ”Ho tornarem a fer“ no és más que una ”una mera expresión de un pensamiento ideológico/político“, y no una amenaza para volver a cometer un delito de sedición, tal y como argüía el fiscal.
Tampoco debe ser un criterio para la concesión de permisos el hecho de que Cuixart no siga un tratamiento penitenciario específico sobre el delito de sedición, tal y como alegaba la Fiscalía. En este sentido, la magistrada recuerda que el fiscal no se opuso al programa de tratamiento de Cuixart diseñado cuando fue clasificado en enero en segundo grado, consistente en la realización de varias actividades formativas dentro de prisión, que el presidente de Òmnium cumple con creces. La jueza destaca que, según el informe de la educadora de Lladoners el grado de colaboración de Cuixart con los diversos profesionales y de ayuda al resto de los internos “es encomiable”.
“No puede pretenderse, como así lo insiste el Ministerio Fiscal, que el interno realice un programa específico para cambiar o modificar su pensamiento o ideología política, sin duda refiriéndose a la voluntad del interno de continuar reivindicando el derecho a decidir sobre la situación de Catalunya, de forma pacífica y no violenta”, zanja la magistrada.
El pensamiento independentista de Cuixart, abunda la jueza, es “legítimo dentro de nuestro ordenamiento jurídico, puesto que ello forma parte del programa de diversos partidos políticos activos en Catalunya, y ni tales partidos ni sus programas electorales han sido declarados inconstitucionales”.
La magistrada afea además a la Fiscalía que “parece olvidar” que la condena penal no se debe extender al itinerario penitenciario para obstaculizar los permisos, y recuerda los requisitos necesarios para concederlos: que el preso haya cumplido un cuarto de la pena, que presente buena conducta en prisión y que no tenga riesgo de reincidencia o de quebrantamiento de la condena, es decir, huir, mientras permanece fuera de prisión. Cuixart cumple todos estos requisitos, concluye la jueza.
El aval judicial al permiso de 72 horas de Cuixart hace prever que la magistrada tomará la misma decisión respecto al permiso de tres días del exlíder de la ANC Jordi Sànchez, que cuenta también con la oposición de la Fiscalía. Asimismo, dentro de pocas semanas la magistrada también tendrá que decidir si avala la autorización de la prisión de Lledoners a que los 'Jordis' salgan entre semana de prisión para ir a trabajar y realizar labores de voluntariado.
Cuixart tiene derecho a 36 días de permiso al año al estar clasificado en segundo grado y haber cumplido ya un cuarto de la pena de nueve años de prisión por sedición que le impuso el Tribunal Supremo. Los permisos de hasta 48 horas los concede la conselleria de Justicia sin autorización del juez, pero en el caso de querer un permiso de tres a siete días, sí es necesario el aval del juzgado de vigilancia penitenciaria de Barcelona.
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