Junts desautoriza a Borràs y apuesta por impedir que gobierne un partido xenófobo en Ripoll
La Ejecutiva de Junts ha desautorizado a la presidenta del partido, Laura Borràs, y apuesta por que la formación impida gobernar en Ripoll (Girona) a un partido xenófobo independentista. Borràs señaló el domingo que ella era partidaria de dejar gobernar a la formación Aliança Catalana, liderada por Sílvia Orriols, que ganó las elecciones municipales y obtuvo 6 ediles (la mayoría absoluta está en nueve).
En la Ejecutiva del partido, reunida este lunes, la mayoría de dirigentes han desautorizado a Borràs y se han mostrado contrarios a dejar gobernar al partido de Orriols en Ripoll, según aseguran fuentes presentes en el encuentro. Tanto el secretario general, Jordi Turull, como el presidente del Consejo Nacional, Josep Rull, ya criticaron el domingo en Twitter el mensaje islamófobo de la ganadora de los comicios en Ripoll.
“La posición es incuestionable”, ha señalado la diputada en el Congreso Míriam Nogueras en una rueda de prensa posterior al encuentro. Según fuentes presentes en la reunión, Borràs ha insistido en que ella siempre ha sido combativa con la extrema derecha, pero ha matizado que no le gustan los pactos de “todos contra uno”.
La candidata del partido en el municipio, Manoli Vega, también se había mostrado dispuesta a dejar gobernar al partido xenófobo para que se demostrara que no podía cumplir lo que había prometido y así evitar la victimización de la candidata ultra. “Creo que tiene que gobernar y demostrar que lo que ha dicho se puede hacer”, aseguraba Vega en conversación con elDiario.es la semana después de las elecciones.
La opción de dejar gobernar a Orriols generó debate en la formación a nivel local y el anterior alcalde, Jordi Munell (Junts), no acababa de ver clara esta opción aunque consideraba que tanto dejarla gobernar como aislarla tenía “cosas buenas y malas”, según explican fuentes del partido.
Solo un pacto entre fuerzas muy dispares puede dejar al partido xenófobo fuera de la alcaldía de Ripoll. La alternativa implicaría un gobierno de ERC, PSC y CUP al cual Junts daría apoyo en la investidura, si bien fuentes del partido en el municipio descartan de plano entrar en esta coalición. Ha sido precisamente la CUP quien ha presionado más para pactar un acuerdo alternativo que permita aislar a la candidata xenófoba.
En un principio, la dirección nacional del partido no se entrometió en la decisión y parecía que la sección local de Junts iba a actuar por libre. Finalmente la Ejecutiva nacional ha tomado partido en el asunto y opta por establecer el cordón sanitario a Aliança Catalana.
Orriols ha reaccionado a la decisión de Junts calificándola de pacto “anti catalán” y “pro salafista”. También ha criticado que “el destino de los ripollenses” se haya decidido “en un despacho de Barcelona”.
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