El conseller de Exteriors de la Generalitat, Ernest Maragall, ha reconocido en la BBC que su Govern no tiene derecho a pedir apoyo internacional sin antes haber superado el 50% de los apoyos electorales. Por esta razón, ha explicado el político de ERC, el Ejecutivo catalán tiene entre sus objetivos sumar a nuevos sectores a la idea de la secesión.
Después de unos meses de choque entre sectores del independentismo y cuando se cumple un año desde el referéndum del 1-O, Maragall ha sido entrevistado en el programa Hard Talk de la cadena pública británica, que hace unas semanas entrevistó también al ministro español de Exteriores, Josep Borrell. Sobre este, el conseller ha asegurado que trata de difundir en Europa una visión sobre el conflicto catalán muy diferente a cómo es.
“No hay ninguna oferta de diálogo real desde el Gobierno, por el momento”, ha asegurado Maragall. Pese a esto, el titular de Exteriors ha asegurado que su Govern “no está interesado en hacer caer” a Sánchez, al tiempo que ha quitado hierro al ultimátum de Quim Torra a Pedro Sánchez.
El conseller ha cargado además contra el Poder Judicial, de quien ha asegurado que se ha “apropiado de la Constitución”. A juicio del responsable de Exteriors, los tribunales actúan “como un verdadero poder político” y que tiene “su propia ideología”.
Sobre las diferencias expresadas por los diferentes sectores y formaciones independentistas, Maragall ha llamado a consensuar una hoja de ruta conjunta en los próximos meses. “Necesitamos construir y expresar un consenso sobre la estrategia independentista antes de que lleguen las sentencias. Así cuando llegue este difícil momento tendremos una reacción”, ha explicado.
Al parecer del conseller, los objetivos del Govern catalán son tres: la libertad de los presos independentistas, una fórmula pactada sobre el derecho a decidir y el respeto a las instituciones del autogobierno catalán, según ha enumerado. Respecto a la segunda cuestión, Maragall se ha mostrado abierto a que un eventual referéndum cuestione a los catalanes entre “la independencia y una autonomía plena”.
Preguntado por las acciones de supuesta violencia vividas en algunas de las últimas manifestaciones independentistas, el conseller ha asegurado “rechazar absolutamente” esas acciones, que ha reducido a elementos “marginales” dentro del independentismo.