Cárcel, multas millonarias y la puntilla para CDC: a qué se exponen los acusados del caso Palau

Es una de las sentencias más esperadas en Catalunya. Tras ocho años de instrucción, tres meses de juicio y otros seis para redactar el fallo, este lunes la Audiencia de Barcelona hará pública la sentencia del caso Palau. A cuánto ascendió el saqueo de Fèlix Millet, Jordi y Gemma Montull y, sobre todo, si Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cobró comisiones de Ferrovial a través del auditorio son las principales preguntas que resolverán los magistrados.

En círculos judiciales se habla de una condena dura para los principales implicados. Los acusados se juegan la cárcel –que algunos podrían evitar dada su edad avanzada y su estado de salud–, pero también multas e indemnizaciones millonarias. En el plano político, el caso dará la puntilla a la casi extinta CDC si los magistrados consideran probado que Ferrovial pago comisiones al partido a través del Palau. Y está por ver los efectos sobre el PDeCAT, cuyo presidente, Artur Mas, dimitió el pasado martes. A esto es lo que se exponen los acusados más relevantes:

Fèlix Millet

Fèlix MilletAl antiguo mandamás y saqueador confeso del Palau de la Música le espera una condena segura. Su defensa, de hecho, solicitó una pena mínima de menos de dos años de cárcel. La Fiscalía, tras su acuerdo con Millet para que confesara las comisiones a CDC, la dejó en 14 años, mientras que el Palau y la acusación popular ejercida por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) reclaman para él 81 y 37 años de cárcel, respectivamente.

La partida de Millet se juega en si pisará la cárcel y en el dinero que tendrá que devolver al Palau y pagar como multa por su saqueo, que las acusaciones cifran en más de 20 millones. Su delicado estado de salud y sus 82 años, consideran las fuentes jurídicas consultadas, hace difícil su encarcelamiento, más ante los seguros recursos al Tribunal Supremo que tendrá la sentencia. Mismo escenario para Jordi Montull y Daniel Osàcar, añaden.

Jordi Montull

Jordi MontullLa mano derecha de Fèlix Millet en el Palau también participó en el saqueo del auditorio. Según la Fiscalía, vació 23 millones del Palau de los que 7,8 millones habrían ido directamente a los bolsillos de Millet y Montull mediante retiradas de efectivo de las cuentas del auditorio; 2,5 en obras en sus casas; 500.000 en viajes –la Polinesia, por ejemplo– y otros 400.000 destinados a gastos particulares. Las acusaciones piden para él entre 10 y 81 años de cárcel.

La sentencia, además, deberá corroborar si Millet y Montull, tal y como ellos mismo explicaron en el juicio, formaba parte de la “cañería”, en palabras del fiscal, de Ferrovial a CDC: la comisión del 4% se habría repartido en un 2,5% para CDC, un 1% para Millet, y un 0,5% para Montull.

Gemma Montull

Gemma MontullElla fue el motivo por el que su padre y Millet fueran a llamar a la puerta del fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled. Tras la delación sobre las comisiones, que incluyó frases célebres de su padre como “primero era el 3% pero luego fue el 4% porque Convergència quería más dinero”, el fiscal pasó de pedir 26 años de cárcel para Gemma Montull a sólo tres, uno de ellos sustituible por una multa.

Por contra, el resto de acusaciones reclama para Gemma Montull penas elevadas –de 25 y 81 años de cárcel. En caso que el tribunal optara por una condena dura, la hija mayor de Jordi Montull, lo tendría difícil para evitar la cárcel. En su última palabra, Gemma Montull explicó que desde la explosión del caso ha tenido problemas para ganarse la vida y ha vivido repudio social, dos extremos que no harán más que aumentar si resulta condenada y tiene que pagar una multa de hasta 27 millones.

Daniel Osàcar

Daniel Osàcar El extesorero de CDC, por el que Artur Mas ha puesto la mano el fuego, se enfrenta a una posible condena de hasta ocho años de prisión y diez millones de multa por blanqueo y tráfico de influencias. Según la Fiscalía y la FAVB, junto a su antecesor, el fallecido Carles Torrent, recogió sobres con dinero en efectivo de Ferrovial en el Palau de la Música por valor de 3,7 millones de euros.

El resto de la financiación irregular del partido a través del Palau –6,6 millones– se habría tramado a través de facturas falsas por valor de 2,3 millones de otros cuatro empresarios acusados, que se enfrentan a penas menores de cárcel y con donaciones de 600.000 euros a la fundación del partido, la CatDem. El periplo judicial de Osàcar no terminará con el Palau: también está imputado en el caso del 3%.

CDC

CDCEl partido, inactivo políticamente, sigue existiendo a efectos jurídicos precisamente por los casos de corrupción que lo han llevado a los juzgados. En el caso del Palau, CDC tiene embargadas 15 sedes como garantía para hacer frente a la eventual responsabilidad civil de 6,6 millones de euros (el monto al que ascienden las comisiones, según Anticorrupción).

El fiscal además, recalcó que si CDC no puede hacer frente a la totalidad del decomiso, se lo reclamaría al PDeCAT, la formación en la que se refundó Convergència para intentar huir de los casos de corrupción y que, sin embargo, también nota sus efectos.

Pedro Buenaventura y Juan Elizaga

Pedro Buenaventura y Juan ElizagaLos exdirectivos de Ferrovial son la tercera pata, junto a Millet, los Montull y CDC, de las presuntas comisiones, por la que les pide cuatro y cinco años de cárcel y diez millones de multa. Se habrían pagado, según las tesis de la acusación, a cambio de cuatro obras públicas del último gobierno de Pujol, entre ellas la Ciutat de la Justicia, el edificio donde se celebró el juicio. La sentencia se entregará a las partes a unos kilómetros de distancia, en el antiguo Palacio de Justicia de Barcelona.