El Ministerio de Asuntos Exteriores, que desde la aplicación del artículo 155 ha asumido las competencias de la conselleria catalana que dirigía Raül Romeva, ha comunicado que despide a los trabajadores de las delegaciones de la Generalitat en el extranjero. La medida también comporta el cierre de las oficinas en el exterior del Govern salvo la de Bruselas.
Según fuentes cercanas a los trabajadores, el despido afecta a unas 25 personas que forman parte del personal técnico de las oficinas catalanas en el exterior (los delegados, de perfil más político, ya fueron cesados cuando se aplicó el 155). Recuerdan las mismas fuentes que los empleados despedidos no son funcionarios de la Generalitat pero tampoco cargos de confianza escogidos a dedo.
Se trata, remarcan, de personal público de la Generalitat sin rango directivo que había accedido a su plaza a través de un concurso y un procedimiento de evaluación competitiva con entrevistas y, en algunos casos, exámenes. Añaden que estaban contratados bajo el régimen laboral de cada país que acogía una delegación de la Generalitat.
La aplicación del 155 el pasado 27 de octubre tras la aprobación de la DUI en el Parlament comportó la supresión de las delegaciones del Govern en el exterior, encargadas de la diplomacia pública de la Generalitat. Se trata de diez oficinas señaladas por el PP por, supuestamente, desarrollar labores diplomáticas –competencia reservada en exclusiva al Estado– en favor de la independencia de Catalunya.
Según las instrucciones que obran en poder de este diario, tras la activación del 155 la conselleria de Asuntos y Relaciones Exteriores mantuvo contactos con el ministerio y trasladó a los empleados que fueran a sus puestos de trabajo pero para realizar tan sólo tareas internas y administrativas porque la actividad institucional quedó anulada.
Posteriormente, a mediados de noviembre los trabajadores accedieron a la posibilidad de desarrollar nuevas funciones en organismos vinculados a la Generalitat, y se les solicitó su currículum y sus entes de preferencia, así como una carta de motivación y adecuación de su perfil a su nuevo puesto de trabajo.
Fuentes del Ministerio Exteriores han explicado que el secretario general del departamento de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del Govern, Aleix Villatoro, tenía de plazo hasta el día 28 de noviembre para enviar las propuestas de recolocación de los trabajadores, pero que no lo ha hecho. Vencido el plazo, se ha procedido al despido de los empleados.
El propio Villatoro ha sido el encargado de comunicar el despido mediante una carta, a la que ha accedido este diario. En la misiva, Villatoro asegura que ha recibido “instrucciones explícitas” del ministerio de Exteriores para efectuar los despidos. Son los primeros trabajadores echados en virtud del 155 después del cese por parte del Gobierno de 141 cargos eventuales, el president Carles Puigdemont y los consellers.