Los Mossos d'Esquadra sí tenían constancia de los antecedentes del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, detenido en 2010 por tráfico de drogas, pese a que informaron a la Audiencia Nacional de que en los registros policiales no constaban detenciones del cerebro de los atentados del 17A. Así lo han indicado a este diario fuentes oficiales de la policía catalana, que han asegurado que fue “un error” escribir en un informe que Es Satty no constara como detenido por ningún cuerpo policial.
En el apartado de los antecedentes de la célula yihadista incluido en un informe remitido a la Audiencia Nacional el 21 de agosto de 2017, cuatro días después de los atentados, la policía catalana indicó al juez Fernando Andreu que no constaba ningún arresto del imán por parte de ningún cuerpo de seguridad. Es Satty pasó cuatro años en la cárcel por tráfico de drogas, primero en el penal de Ceuta y después en la prisión de Castellón.
“Sin registro de detenciones por ningún cuerpo policial”, indica el informe sobre antecedentes de todos los miembros de la célula obrante en la causa, que sí recoge las detenciones que los Mossos habían practicado a uno de los terroristas, Driss Oukabir, por tres delitos (robo con violencia, abusos sexuales y maltratos en el ámbito del hogar), así como el arresto de Youssef Aalla por robo con fuerza en un pueblo cercano a Ripoll en 2013.
Sobre por qué no se hizo una corrección por escrito o un atestado ampliatorio sobre los antecedentes de los miembros de la célula yihadista y en concreto del imán, las mismas fuentes han explicado que la detención en 2010 de Es Satty se hizo llegar “verbalmente” al juez Andreu inmediatamente después de los atentados y que figura en otros informes de la causa, sin poder precisar su fecha.
Este mismo jueves el conseller de Interior, Miquel Buch, dio por buena la falta de antecedentes de Es Satty y advirtió de que no se podía “ocultar” información a los Mossos d'Esquadra. “En las bases de datos figuran los antecedentes penales de todos. Lo normal sería que hubiese los datos, que parece ser que no existían. No deja de ser sorprendente”, aseveró, para a renglón seguido acusar al Estado de “demostrar desconfianza y poner palos en las ruedas en muchos casos”.
Por todo ello, Buch denunció que los Mossos aún no tienen acceso a las bases de datos de las policías europeas y que no se están cumpliendo los acuerdos de cooperación fijados en la última Junta de Seguridad, entre ellos incorporar a la policía catalana en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).