Los partidos de la oposición en el Parlament de Catalunya han salido este lunes a responder a la presentación de la ley de transitoriedad con un mensaje contundente: el día 2 de octubre Catalunya seguirá siendo parte de España. Así lo han defendido Inés Arrimadas, Miquel Iceta y Xavier García Albiol, líderes de Ciutadans, PSC y PP respectivamente, confiando en que la ley de ruptura sea parada por el Constitucional antes de entrar en vigor.
Arrimadas se ha mostrado convencida de que la ley será suspendida antes del 2 de octubre, como también lo será la ley del referéndum. Con la tranquilidad que le permite este convencimiento, se ha mostrado satisfecha por que el “procesismo” empiece a hablar de elecciones. “Estas son las urnas que nos gustan”, ha asegurado, considerando que, a diferencia del referéndum, las elecciones sí que tendrán garantías.
La jefa de la oposición ha asegurado además que la presentación de esta ley viene a “tapar” lo que ocurrió en la manifestación del sábado, cuando los asistentes exhibieron diferentes banderas, independentistas, senyeres, españolas o el símbolo utilizado por el partido naranja que combina la bandera catalana y la española dentro de un corazón, entre otras.
Con similar escepticismo respecto a las posibilidades de la ley se ha mostrado Iceta, quien ha calificado el proyecto presentado por los independentistas de “un nuevo engaño”. “Ni el día 1 habrá un referendo efectivo, vinculante y con garantías, ni el día 2 tendremos una república”, ha afirmado el socialista tras la reunión de la comisión permanente del PSC.
Como ha hecho en reiteradas ocasiones, el líder socialista ha recordado que para modificar el Estatuto de Autonomía hace falta el apoyo de dos tercios de la Cámara. Una mayoría que, según ha subrayado, los independentistas no tienen.
El más contundente, como suele ser habitual, ha sido Xavier García Albiol, presidente del PP catalán. Albiol ha augurado que el Gobierno español hará todo lo necesario para que la “desconexión” de la legalidad constitucional española no ocurra. A la pregunta de si esto podría incluir la aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, que prevé la disolución de la autonomía, el conservador no lo ha descartado, asegurando que él “aplaudiría” esta medida ante lo que ha calificado de “golpe de Estado”.
Los políticos catalanes no han sido los únicos en salir al paso de la iniciativa independentista. El presidente Mariano Rajoy y el líder de la oposición, Pedro Sánchez, han pactado este lunes mantener una “posición conjunta” contra el “desafío soberanista catalán”.