Oriol Mitjà, médico del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol, ha asegurado que la curva de Catalunya pierde pendiente y está desviando ligeramente de España. Prevé que el número de casos comenzará a bajar esta semana, y que las UCI tendrán oxígeno en 10 días. “Todo son muy buenas noticias. Empezamos a controlar un poquito la transmisión, aunque hay muchos casos y muchos graves”, aseguró el investigador en Catalunya Radio.
Indicó que sólo se han detectado un 4% de los contagios, lo que significa que hay unos 350.000 positivos en Catalunya. “Que también es bueno porque es gente inmunizada”, añadió. También mejora, a su juicio, la situación en la Conca de Òdena, “que revirtiendo, está igual que el resto de Catalunya y ha vuelto a la línea normal”.
“Haremos este esfuerzo y vamos a salir rápido”, dijo Oriol Mitjà, que ha remarcado que los catalanes incluso ya estaban haciéndolo bien cuando no se había decretado el confinamiento total. Esto se empieza a ver en las estadísticas, con unos 1.300 infectados nuevos al día y un índice de transmisión de 1.5. “Estamos acercándonos al 1, que es la cifra a la que queremos llegar”, explicó.
A su juicio, el confinamiento de la Conca d'Òdena ha sido “imprescindible”, porque el caso se salía de todas las estadísticas y ahora “parece que va revirtiendo”.
Mucho control en los próximos meses
Ahora bien, ha avisado de que se deberá continuar controlando la situación, con una buena red comunitaria de detección, aplicaciones de móvil que informen de los movimientos y de los contactos con positivos y aislamientos selectivos cuando se detecte un pequeño brote comunitario. Son medidas, ha remarcado, que se tendrán que ir utilizando en los próximos meses para salir de forma coordinada del confinamiento total.
Mitjà ha considerado muy importante tener herramientas como aplicaciones donde explicar los síntomas, pero también que puedan detectar si una persona ha estado en contacto con un positivo, y entonces poder aislar, lo que permitiría focalizar medidas restrictivas en barrios, si es que hay .
Al margen de las aplicaciones, ha subrayado que habrá que reforzar los laboratorios de pruebas de los hospitales, pero también un buen sistema de pruebas rápidas. Indicó que el Gobierno ya está importando, y son baratas y buenas. Hay un test que indica si uno tiene anticuerpos, y otro que avanza si se puede sufrir un episodio agudo en los próximos cuatro días. A su juicio, las empresas deberían comprar estos tests para controlar su plantilla. “No tienen la misma capacidad y precisión que el test que se hace en el hospital, pero hacen el trabajo que tienen que hacer, y sólo por cuatro euros”, ha señalado.
Mitjà ha constatado que los ejemplos de Singapur y Hong Kong demuestran que no se podrá bajar la guardia durante una “temporada larga”, porque existe el peligro de rebrotes graves.
Con respecto al ensayo que está llevando a cabo administrando medicamentos para prevenir el coronavirus en personas que han estado en contacto con positivos, Mitjà explicó que ya han tratado más de 1.000 personas de la región de Barcelona, incluyendo las comarcas centrales, y el área metropolitana. Si fuera eficaz para parar los contagios “cambiaría el rumbo de la epidemia” y sería una “gran hallazgo”, avisó.