El Parlament aprueba la ley para convocar el referéndum ante los escaños vacíos de la oposición
El Parlament de Catalunya ha aprobado este miércoles la ley para convocar el referéndum sobre la independencia del próximo 1 de octubre. Los 72 diputados independentistas han votado favorablemente el texto, mientras que los miembros de Ciutadans, PSC y PP han abandonado el hemiciclo durante la votación, en señal de protesta. Catalunya Sí que es Pot ha optado por la abstención.
Minutos después de que la ley fuera aprobada y publicada en el diario oficial, el president Carles Puigdemont ha reunido al Govern para firmar de forma conjunta el decreto de convocatoria del 1-O. Tal y como los independentistas esperaban, el referéndum ha podido ser finalmente promulgado con carácter formalmente legal y antes de que la acción suspensiva del Constitucional le alcanzara.
En un pleno de duración inédita, muy técnico y en el que la Mesa se ha reunido hasta en 3 ocasiones, los diputados han acabado votando la ley del referéndum después de las 21 horas de la noche. Antes del texto final se han sometido a voto las enmiendas conjuntas introducidas por los grupos de JxSí y la CUP, y las introducidas por Catalunya Sí que es Pot y por el diputado no adscrito Germà Gordó. El resto de grupos, en coherencia con su ausencia, había retirado sus enmiendas. Tras cerca de 11 horas de pleno en el que la oposición ha tratado de dilatar los plazos del procedimiento exprés, la ley ha sido aprobada.
“La decisión de los ciudadanos nos vinculará”, ha prometido Puigdemont en un acto en el Parlament una vez el referéndum ha quedado convocado. El president se ha comprometido a “defender hasta el final” el derecho a decidir de los catalanes y ha marcado el referéndum como la elección entre “seguir en el camino de la autonomía y el Estatut recortado” o “transitar el camino de la Catalunya independiente en forma de república”.
Para poder llegar hasta este momento y conseguir tener la ley aprobada, el Parlament se ha sumergido en un pleno inédito en el que JxSí y la CUP han forzado el artículo 81.3 del Parlament para eliminar la mayoría de trámites parlamentarios habituales. La mayoría independentista ha impuesto así un procedimiento exprés que ha acabado en poco más de ocho horas, después de que la proposición aprobada haya sido admitida a trámite este mismo miércoles poco después de las 9:00 de la mañana.
Esta forma de proceder ha conllevado la airada protesta de la oposición por lo que ha considerado una vulneración de sus derechos. Ciutadans, PSC, Catalunya Sí que es Pot y PP han señalado diferentes argumentos, como la eliminación del derecho a pedir un dictamen del Consejo de Garantías sobre la ley o la brevedad en el plazo para presentar enmiendas, para protestar. El PSC por su parte ha anunciado la interposición de un recurso de amparo al Tribunal Constitucional.
Gracias a estos trámites comprimidos la Cámara catalana ha conseguido aprobar la ley antes de que el Gobierno pudiera presentar un recurso y el Constitucional tomar la decisión de suspender la admisión a trámite de la ley. Será el jueves por la mañana cuando el Consejo de Ministros se reúna de forma extraordinaria para presentar el recurso ante el Constitucional.
Una vez con el referéndum convocado, los diputados independentistas han ido más allá y han adelantado trabajo de madruga. Por un lado, han admitido a trámite la ley de transitoriedad, que podría protagonizar un nuevo pleno maratoniano este jueves con su correspondiente batalla de recursos de la oposición y atajos procedimentales. Por otro, han constituido la Junta Electoral, el órgano rector del referéndum previsto por la ley, con el nombramiento de sus cinco miembros.