El Parlament reclama al Govern fuera del plazo judicial acusar a Convergència en el caso Palau
Se ha intentado hasta última hora pero el bloqueo del PDECat ha podido más. El Parlament ha aprobado este miércoles dos propuestas de resolución instando al Govern a permitir que el Palau de la Música acuse a Convergència por el presunto cobro de comisiones de Ferrovial. Sin embargo, para cuando ambas resoluciones se han aprobado, era tarde. La acusación ejercida por el Palau ya había presentado las conclusiones definitivas en las que, según las instrucciones recibidas, no se menciona la corrupción política.
Las dos propuestas de resolución, registradas por los grupos de Catalunya Sí que es Pot (CSQEP) y la CUP iban en la línea impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, que desde el pasado viernes intenta que el Palau cambie su línea de acusación en el caso Palau. Ambas propuestas han salido adelante con los votos los grupos que las presentaban, los del Ciutadans, ERC, PSC y PP, mientras que los del PDECat se han abstenido.
El grupo de JxSí, que sostiene al Govern, ha votado por tanto dividido, pese a que este martes el Consell Executiu dio carpetazo al asunto asumiendo por unanimidad entre los consellers la posición marcada por el Departament de Cultura, contraria a acusar a Convergència. Sin embargo, el acuerdo en el seno del Govern también hablaba de actuar “contra quien sea, en los casos que sea, hasta resarcir el último euro”.
A ese punto se ha agarrado ERC y varios independientes del grupo de JxSí para subrayar su postura, favorable a que el Palau acuse a Convergència, y votar favorablemente. Mientras, el PDECat se ha decantado por una abstención “por respeto al acuerdo alcanzado” en el seno del Govern.
El diputado de la CUP, Benet Salellas, ha defendido su propuesta de resolución asegurando que es “lógico” que la Generalitat tenga “un compromiso de acusación en todos los casos de corrupción”. El diputado ha asegurado que, contra lo sostenido por el Govern, la decisión adoptada es política, y ha esgrimido como prueba que antes de que Convergència llegara al Govern en 2011 la acusación ejercida por el Palau iba en la misma línea que la Fiscalía. “Acusar es una acción necesaria, la Generalitat debe tener un compromiso ejemplar”, ha zanjado el anticapitalista.
De la misma forma el presidente del grupo de CSQEP, Lluís Rabell, ha defendido la necesidad de que la Generalitat acuse, ya que no hacerlo “pone en riesgo recuperar el dinero robado pero, sobre todo, pone en riesgo el compromiso del Govern en la lucha contra la corrupción”. Según Rabell, el bloqueo del Govern a la acción acusadora del Palau, según Rabell, intenta tapar la responsabilidad de Convergència. “Por todo esto nos preguntamos si el legado de Pujol está en Andorra o lo tenemos aquí”, ha acabado contundente el diputado.
Contundente también ha sido la líder de la oposición y del grupo parlamentario de Ciutadans, Inés Arrimadas, quien ha considerado que la acusación a Convergència por parte de la Generalitat no es “una obligación moral y política”. “Pero además”, ha recordado, “es una obligación parlamentaria porque en este Parlament se han aprobado mociones exigiendo que la Generalitat acuse en todos los casos de corrupción donde haya habido daño patrimonial”. Según la de C's, si el Govern no lo hace es porque le “desmontaría el relato de que los españoles nos roban”.
Mientras los trámites parlamentarios ocurrían y las propuestas de resolución eran aprobadas, la sesión del juicio por el caso Palau continuaba en la Ciudad de la Justicia. Allí, después de escuchar varios testigos y pruebas periciales, la acusación ejercida por la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones, sin cambios. Un paso que podría convertir la petición del Parlament en papel mojado.
Según fuentes judiciales, la acusación del Palau todavía podría cambiar sus conclusiones y acusar a Convergència en la próxima sesión del juicio, el 26 de mayo, el día en que las defensas elevarán a definitivas sus conclusiones. Argumentan estas fuentes que hasta que todas las partes no hayan elevado a definitivas sus conclusiones cualquiera de ellas puede modificarlas. Con todo, la Generalitat ya ha advertido que no cambiará su voto en la reunión del Consorcio que tendrá lugar el 23 de mayo, por lo que el giro en la acusación tiene pocas posibilidades de prosperar.