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El PDeCAT se abre a votar diferente a JxCat en el Congreso y da nuevo oxígeno a los presupuestos de Sánchez

Arturo Puente

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Los diputados del PDeCAT defenderán la línea ideológica propia del partido y ya no se someterán a la unidad con los de JxCat tras su escisión. Así lo ha anunciado este lunes la formación, después de la reunión que ha mantenido con sus representantes en el Congreso y en el Parlament catalán para analizar la situación en la que quedan en cada cámara. El partido de David Bonvehí evitará romper los grupos en los que está, pero sí ha pedido a los suyos que negocien con sus excompañeros fórmulas para poder mantener la pluralidad interna y votar diferente cuando haga falta.

La decisión del PDeCAT contribuye a dar oxígeno en la negociación de presupuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez acaba de abrir. El Ejecutivo busca socios para sacar adelante las cuentas y, según avanzaron tras la ronda de la semana pasada, tanto Ciudadanos como ERC serían formaciones abiertas a negociar, si bien ambas excluyen a la otra de la suma final para aprobar la ley. En ese contexto, los cuatro escaños que controla el PDeCAT podrían ser claves para sacar adelante una mayoría diferente, o más reforzada, a la que dio luz verde a la investidura.

Desde que la corriente liderada por Carles Puigdemont anunciara su salida del PDeCAT, en el Gobierno han crecido las expectativas de que los cuatro diputados fieles a sus siglas puedan convertirse en nuevos aliados. Por tradición política, más cercana a las posiciones clásicas de Convergència, los representantes que lidera el exacalde de Tortosa, Ferran Bel, podrían estar más abiertos a llegar a acuerdos que la rama liderada por Laura Borràs. Este lunes desde Catalunya en Comú su portavoz Joan Mena ha avalado abrir la puerta al diálogo del PDeCAT para explorar un posible voto favorable a las cuentas.

Por el momento el PDeCAT controla ocho representantes, cuatro en el Parlament catalán y otros cuatro en el Congreso. Ambos grupos apuestan por negociar un “encaje” con su escisión de JxCat. El partido, de hecho, asegura que quiere mantener la unidad en todo lo que sea posible, aunque ya no es una condición de partida a la hora de decidir el sentido de su voto. Los de Bonvehí consideran que han quedado liberados de este compromiso desde el jueves pasado, cuando el president Quim Torra cesó a la exconsellera de Empresa Ángeles Chacón, única representante de Junts en el Govern.