El todavía secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha convertido este viernes en el máximo líder efectivo de ERC, tras el anuncio de Marta Rovira de que ha abandonado el país huyendo de la justicia. Horas antes de que la secretaria general cruzara la frontera y tras el fracasado pleno de investidura, la Ejecutiva de Esquerra había relevado a la número tres del partido, Anna Simó, por Aragonès. Este viernes la primera ha sido procesada por el Supremo mientras el segundo se quedaba al volante del partido.
Nacido hace 35 años en Pineda del Mar, la llegada de Aragonés a la primera línea era esperada desde el encarcelamiento de Oriol Junqueras. Lo que no se esperaba es que tuviera que relevar también a una Marta Rovira que, hasta la fecha, había optado por quedarse en la cada vez más solitaria sala de máquinas de ERC. En la cúpula del partido, formada por una veintena de personas, los diferentes procesos contra el independentismo se han cobrado un encarcelado y 5 imputados.
“La situación actual podría ser provisional”, indican fuentes del partido, recordando que Aragonès está llamado a ser el hombre más fuerte de ERC en el Govern, con el cargo de vicepresident económico. Por esta razón, los republicanos no descartan que llevar las riendas del ejecutivo y de la formación se revele incompatible, caso en el que podría realizarse un nuevo cambio en el organigrama. Según recuerdan, hace solo un mes no tenían plan B a Marta Rovira y hoy tienen una nueva dirección.
El adjunto a la presidencia, Pere Aragonès, no estará solo al frente de Esquerra. A su lado estarán los actuales portavoz y responsable de organización, Sergi Sabrià e Isaac Peraire, quienes tras el descabezamiento del partido pasan a la primera línea de la cúpula de la organización. Pese a su juventud -Sabrià, el mayor, tiene 42 años-, los tres tienen una larga experiencia en la Ejecutiva de ERC y en el mundo local, defendiendo las siglas republicanas en sus respectivos municipios.
Por el momento no se espera que haya relevos de Junqueras y Rovira en sus cargos orgánicos. Ambos se mantendrán como presidente y secretaria general. Buena parte del partido ni siquiera tiene claro si Rovira descarta jugar algún papel de dirección desde el país al que se ha trasladado, que según las primeras informaciones podría ser Suiza. El partido no ha confirmado el paradero ni ningún otro detalle sobre la secretaria general.
Adiós al binomio Junqueras-Rovira
El procesamiento de Junqueras y Rovira trunca una etapa de casi 7 años, durante los que el binomio ha conducido ERC desde la profunda crisis que sufrió con el fin del Triparit hasta su vuelta al Govern de JxSí, en enero de 2016. En esta última etapa los republicanos han conseguido el mayor acopio de poder institucional de su historia reciente, con en torno al 40% del control del presupuesto de la Generalitat y la dirección de los departamentos de Economía, Sanidad, Trabajo y Asuntos Sociales o Exteriores. El pacto de gobierno cerrado con JxCat para la nueva legislatura amplía esta cuota de gobierno.
Antes de las elecciones del 21 de diciembre, Marta Rovira sustituyó de forma abrupta a Oriol Junqueras cuando éste fue encarcelado como cabeza de cartel. Durante las negociaciones posteriores, el nombre de la secretaria general sonó como posible vicepresidenta, llegando a darse por hecho en el partido. Sin embargo esta opción había perdido fuerza en las últimas semanas, y los rumores sobre una inminente dimisión como diputada se multiplicaron. Antes de abandonar el país, Rovira dejó su acta junto a Carme Forcadell y Dolors Bassa, quienes sí han acudido a declarar al Supremo.
Por su parte, Pere Aragonès llegó al departamento de Vicepresidència y Economía de la mano de Oriol Junqueras como integrante destacado de su equipo económico. El nuevo hombre fuerte de ERC, con cerca de una década como diputado a sus espaldas, es considerado como del ala socioliberal del partido y de perfil técnico. Ha sido el responsable de los presupuestos que significaron el fin de los recortes, aprobados en 2017, pero también de un estricto control del déficit.