La coordinadora de Barcelona en Comú, plataforma con la que Ada Colau se postuló para la alcaldía de la capital catalana, ha abierto un debate interno sobre si debe implicarse en las elecciones generales del 20 de diciembre, justo cuando parece alejarse la hipótesis de un frente común Podemos-IU.
En su reunión del 6 de octubre, la coordinadora analizó la situación derivada de las elecciones municipales del 24 de mayo y de las catalanas del 27 de septiembre y llegó a la conclusión de que existe una “mayoría social que exige cambios profundos en la situación política y económica de Catalunya y del Estado español”.
Las expectativas frustradas de la confluencia de izquierdas agrupada en torno a la candidatura de Catalunya Sí que es Pot, que no pudo pasar de los 11 escaños, y el éxito electoral de Ciudadanos, convertida en primera fuerza de la oposición en el Parlament, ha obligado al equipo de Colau a plantearse una implicación directa para que las “fuerzas del cambio” no sucumban el 20D.
Tanto la candidatura de Barcelona en Comú como la de Catalunya Sí que es Pot integraron en su seno a ICV-EUiA, Podemos y otras fuerzas de la izquierda alternativa, pero las dificultades para trenzar un acuerdo electoral entre la IU de Alberto Garzón y el Podemos de Pablo Iglesias para toda España ha encendido aún más las alarmas.
“Barcelona en Comú quiere contribuir al hecho de que las urnas expresen un resultado tan favorable a los intereses reales de la ciudadanía como sea posible, evitando una recuperación política en favor de falsas opciones de cambio”, señala Barcelona en Comú en un comunicado.
Dado el progresivo declive de Podemos e IU en las encuestas, la plataforma de Colau no esconde su “inquietud ante la posibilidad de que gobiernos ciudadanos ahora al frente de ciudades como Barcelona se encuentren bloqueados por un resultado insuficiente para las fuerzas del cambio” el 20D.
Después de que Colau, para preservar su papel institucional como alcaldesa, evitara volcarse en la campaña del 27-S, ahora Barcelona en Comú “es consciente de la necesidad de impulsar, más allá de su condición de fuerza municipalista, contextos supramunicipales que faciliten iniciativas de radicalidad democrática hoy imprescindibles para ejercer nuestro derecho a decidir en todos los aspectos”.
Por todo ello, la coordinadora de Barcelona en Comú ha acordado impulsar un debate interno en el seno de la organización sobre la posibilidad de “intervenir” en las generales.