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La propuesta de lista a las primarias del nuevo partido abre una grieta entre Podem y En Comú

Los dos primeros meses de 2017 han sido agitados para los comuns, el pujante nuevo espacio político de la izquierda catalana. El proceso de nacimiento del nuevo partido ha comenzado con un ciclo de debates en todos los puntos del territorio catalán sobre las ponencias ideológicas que Catalunya Plural avanzó en enero pasado. Sin embargo, el debate sobre ideas ha dejado paso a una polémica organizativa esta semana, cuando Podem amagó con abandonar la confluencia por discrepancias con la forma de elegir la nueva Ejecutiva.

La concordia rota por el golpe en la mesa de Albano-Dante Fachin, líder catalán de la marca morada de Podemos, reveló negociaciones soterradas sobre la cuestión organizativa, que hasta el momento los impulsores sostenían que no se discutiría hasta después de la asamblea fundacional. Esta asamblea está prevista para el primero o segundo fin de semana de abril, y será entonces cuando se voten a los órganos de dirección provisionales.

Ejecutiva de 30, consejo político de 120

El diseño organizativo del nuevo partido, como todo el resto de aspectos, ha corrido a cargo de Domènech y su equipo. El diputado es indiscutido por los partidos como líder y como arquitecto de la formación. Su propuesta es que haya una Ejecutiva de 30 personas y un consejo político mayor, de 120. Ambos órganos se compondrán mediante primarias con listas abiertas y a las que podrán presentarse, bien listas completas, bien listas incompletas o bien candidatos particulares. Estos órganos tendrían una vigencia corta, de entre 6 y 12 meses, hasta un nuevo congreso en el que se decidiría la organización definitiva.

Esa es al menos la propuesta de partida, que puede cambiar, pero con la que todos los actores están de acuerdo en líneas generales. La discrepancia llega más adelante. Porque Domènech también quiere que a las primarias se presente una lista “de confluencia” apoyada por todos los agentes confluyentes. Es decir, una lista pactada previamente entre los partidos y el equipo impulsor.

Control de la lista conjunta

Según fuentes conocedoras de las negociaciones, la propuesta de Domènech es que los impulsores elijan a 14 de los 30 miembros de la lista común a la Ejecutiva mientras que, los 16 restantes, se repartan a partes iguales entre los cuatro partidos, entre los cuales se cuenta a Barcelona en Comú. Este reparto supondría que, de facto, los de Colau controlarían en torno a 18 puestos –dependiendo de los elegidos por Bcomú, que es a su vez una confluencia– de los 30. De entrar la lista completa, más de la mitad de los asientos del máximo órgano del nuevo partido serían para el núcleo de En Comú.

Esta es la oferta contra la que ha saltado Fachin. Pese a no confirmar que este sea el reparto de puestos, desde Podem aseguran que el problema no es el número, sino presentar una lista con cuotas “precocinadas”. El partido morado se ha dado hasta este lunes para intentar cambiar esta situación, de acuerdo con el resto de confluyentes, con el objetivo de que no haya una lista de confluencia. Si no lo logran, afirman, impulsarán una lista alternativa a la de Domènech para la Ejecutiva.

“El debate no es de listas ni de cuotas”, afirmó Domènech este viernes, “sino de cómo construimos un equipo que permita pilotar el tiempo hasta la nueva asamblea”. El diputado, ganador por dos veces de las elecciones generales en Catalunya, anunció que presentaría una lista en la que estarían representadas las diferentes sensibilidades del nuevo partido.

Listas abiertas

La lista de Domènech, avalada o no por los de Fachin, nace como absoluta favorita. Sin embargo, como el proceso se llevará a cabo con listas abiertas, no es descartable que una lista impulsada por Podem pueda arañar algunos puestos en la Ejecutiva. Dependerá, en primer lugar, del sistema de votación, que aún está por concretar. En segundo, por el ascendente de Podemos.

Desde Madrid, los de Iglesias tienen un pacto de neutralidad total respecto al proceso de sus pares catalanes. Tanto el círculo de Fachin como el de Domènech lo prefieren así. ICV y EUiA prefieren guardar un prudente silencio. Mientras tanto, este fin de semana ambos polos tratan de acercar posturas. Este domingo el nuevo partido celebrará un acto en L'Hospitalet como colofón del proceso participativo territorial, en el que participarán representantes de todos los partidos.

El lunes será turno para los de Fachin que expondrán sus conclusiones finales sobre el sistema de elección de la Ejecutiva. Pero, incluso en el peor de los escenarios, todas las fuentes consultadas dan por hecho que Podem estará junto a ICV, EUiA y Barcelona en Comú –entre otras– formando parte del nuevo partido en abril. Será entonces cuando se probará hasta que punto se ha conseguido el reto que el espacio se plantea: la unidad de acción sin disolver las identidades políticas.