Puigdemont capitaliza el éxito de la marea independentista de Bruselas

Pese a que los sondeos no le garantizan la mayoría parlamentaria, el independentismo rezuma un indisimulado optimismo. La exhibición de músculo demostrada este jueves en Bruselas al conseguir que 45.000 catalanes se desplazasen hasta la capital comunitaria ha levantado el ánimo del electorado secesionista y ha servido para constatar en la calle el ascenso que las encuestas otorgan a la lista de Carles Puigdemont.

El recibimiento que tuvo el presidente cesado cuando llegó a la manifestación, entre vítores e incluso lágrimas, es la prueba de que Puigdemont ha logrado que entre los suyos, pero también entre una parte de electores afines a ERC y la CUP, cale la imagen que buscaba, la de un presidente exiliado.

Puigdemont, mucho más aplaudido que la republicana Marta Rovira, sigue en su estrategia de interpelar directamente a la Unión Europea para que tome cartas en el asunto catalán. “Queremos una Europa que escuche a sus ciudadanos y que no tenga miedo de decirle 'así no' a uno de sus estados miembros cuando no respete los derechos básicos”, ha dicho en su discurso, entre gritos de “president” de los manifestantes.

Pero la UE no está dispuesta a moverse de su guion, por más multitudinarias que sean las concentraciones independentistas. “Ya hemos visto a millones de catalanes y españoles manifestarse... Uno puede oponerse a la ley, uno puede cambiar la ley, pero uno no puede ignorar la ley”, ha insistido este jueves el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

Para alegría de los independentistas, las 'esteladas' volvieron por un día a las portadas de los principales medios europeos mientras el PP, por boca de su candidato Xavier García Albiol, acusaba al secesionismo catalán de “hacer el ridículo” con esta manifestación.

ERC eleva el tono

Mientras Puigdemont aprovechaba el escaparate de la manifestación para lanzar sus mensajes hacia las instituciones europeas, los representantes de ERC que han tomado la palabra lo han hecho más en clave interna. El más contundente ha sido el exconseller de Salud, Toni Comín, número seis de los republicanos por Barcelona, que ha acusado al Gobierno central de “franquistas”.

“Tenéis miedo de que un juez belga diga la verdad, que estamos perseguidos por nuestras ideas políticas”, ha abundado Comín. Al igual que Puigdemont y el resto de exconsellers que permanecen en Bélgica, el extitular de Salud ya puede moverse libremente por Europa tras la retirada de la euro–orden de detención por parte del Supremo, pero será detenido si vuelve a España.

Rovira ha protagonizado la parte más emotiva de los discursos al leer una carta enviada por el exvicepresident Oriol Junqueras, en prisión incondicional desde el pasado 2 de noviembre. En la misiva, Junqueras ha pedido “ir a a votar el 21D como el 1-O” y ha explicado que tiene una celda para él solo, pero que se siente “acompañado” por toda la ciudadanía que le envía cartas y que este jueves se ha manifestado en Bruselas

La secretaria general de ERC y número dos de la lista se ha convertido en la cara visible de los republicanos en campaña por el encierro de Junqueras. En el mensaje más vinculado a la contienda electoral, Rovira se ha referido al 21D como un duelo entre ERC y Ciutadans: “Si no ganamos el 21D, ganará Ciudadanos, y ellos destruirán el modelo de país que hemos conseguido entre todos”, ha zanjado.