El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont, ha defendido este viernes que Jordi Sànchez tiene “todos los derechos” para poder ser investido president. En su primera entrevista tras señalar a Sànchez como sucesor, Puigdemont ha enviado un mensaje al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, de quien depende la salida del exlíder de la ANC de prisión para poder acudir al Parlament y ser investido: “Quien impida a Jordi Sànchez ser president probablemente cometerá un delito”.
En una entrevista en RAC-1, Puigdemont se ha reafirmado en la estrategia jurídica que deslizó este jueves en su discurso desde Bruselas, cuando anunció que denunciaría al Estado español ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Si el Supremo barra el paso a la investidura de Sànchez, se añadiría un nuevo párrafo a la demanda. A juicio de Puigdemont, el Estado demostraría “escasa inteligencia procesal” si impide a Sànchez convertirse en president.
“No dejaremos pasar los abusos. Si se piensan que lo podrán resolver 'a la española', se equivocan. Esto ha llegado al mundo y habrá pronunciamientos que harán sonrojar al régimen y sus responsables, desde la Fiscalía a los jueces y políticos”, ha aseverado Puigdemont.
El expresident ha negado además cualquier actuación ilegal de los Mossos d'Esquadra a raíz del descubrimiento de presuntos seguimientos a personas contrarias al proceso soberanista por parte de la policía catalana. “Los Mossos han tenido siempre un cumplimiento escrupuloso de la ley”, ha defendido.
Preguntado sobre una eventual repetición de comicios en caso de que el Supremo impida a Sànchez ser president, Puigdemont ha recalcado que JxCat no quiere nuevas elecciones, pero ha sospechado que el Estado quiere forzarlas. “Si el Estado nos lleva a ir a unas nuevas elecciones y no deja que el Parlament escoja a su presidente habrá un colapso institucional”, ha afirmado.
Puigdemont ha insistido que Sànchez es el candidato a la presidencia porque así corresponde al reparto de cargos pactado entre JxCat y ERC, por el que los republicanos se quedaron con la presidencia del Parlament. Lo ha dicho para rebatir las declaraciones del portavoz de ERC, Sergi Sabrià, que en Catalunya Ràdio ha considerado que “en la línea de la legitimidad” el candidato a president debería ser Junqueras.
El expresident también ha afeado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que haya “comprado el relato del opresor” por lamentar que la propuesta de Sànchez como candidato no es efectiva y alarga la aplicación del 155. Y sobre el líder de Ciudadanos, ha zanjado: “No haré ningún comentario sobre Albert Rivera ni sobre cómo han financiado su campaña ni sobre sus usos y costumbres personales”.
Respecto a la pasada legislatura, Puigdemont ha considerado fue “un error” no haber declarado la independencia el 10 de octubre, cuando dejó la DUI en suspenso. Y ha culpado al Gobierno central de ello. “Escuché a mucha gente, también del Gobierno español, y creí que si no votábamos la DUI se abriría una ventana al diálogo. Fue un error, porque es evidente que el Estado español nunca cumple sus promesas y actúa con irresponsabilidad y frivolidad”, ha sostenido. “La rendición no forma parte de mi diccionario”, ha añadido Puigdemont, que, con todo, ha pronosticado que pasará muchos años en Bruselas.