Carles Puigdemont, president de la Generalitat destituido por el Gobierno español y líder de la candidatura Junts per Catalunya, considera que si es elegido diputado y opta a la presidencia tras el 21D “quizás no podría tomar posesión porque no podré estar presente en la sesión de investidura”. Así lo ha declarado en una larga entrevista al programa Preguntes Freqüents, de TV3, emitida la madrugada del sábado al domingo.
Puigdemont ha reivindicado sentirse presidente de Catalunya, “porque mi destitución ha sido ilegal”. “No soy expresident, soy president”, ha dicho. A pesar de la excepcional situación que vive Catalunya, Puigdemont ha llamado a los ciudadanos a participar en las elecciones convocadas. En su opinión deberían hacerlo con tres divisas: “Derrotar el artículo 155, derrotar a Rajoy y derrotar a la 'banda del 155”, en la que ha englobado a PP, PSC y Ciudadanos.
A preguntas del entrevistador sobre si el Govern pecó de falta de previsión para aplicar la independencia, Puigdemont ha manifestado que desde la Generalitat siempre se contó con que el gobierno de España reaccionaría con diálogo al anuncio de la república catalana: “No era previsible que el gobierno español explotase de una manera que lo retornase a siglos atrás”, ha dicho. En este sentido ha enmarcado la reacción de la Generalitat de frenar la proclamación de la independencia, como una forma de evitar que el Estado español aplicase la violencia: “Dijeron que estaban dispuestos a todo, y eso quiere decir a todo.. En concreto, ha considerado que la posición del Gobierno del PP era la de multiplicar la represión sufrida el 1-O, más cuando, ha dicho, el 3 de octubre desde el Estado se dio la consigna de ”a por ellos“.
Renuncia a la violencia
En una argumentación expresada antes, Puigdemont ha retado al gobierno y a los partidos que le apoyan en el pleito catalán, PP, PSC y Ciudadanos, a comprometerse con las vías pacíficas. Ha reiterado que no quiere que haya violencia, pero ha remarcado que no ha oído decir “a nadie --ni del PP, ni del partido socialista, ni del Estado español, ni al jefe del Estado-- que estén dispuestos a renunciar a la violencia para defender la unidad de España”.
En relación con las elecciones del 21 de diciembre, Puigdemont cree que solo pueden tener un resultado: “Que el pueblo de Catalunya diga no a Rajoy y que al mismo tiempo dé un sí al gobierno legítimo”. En otro orden, ha afirmado rotundamente que en los comicios las alternativas independentistas se presentan en una situación de inferioridad respecto a las otras candidaturas, y ha puesto su caso como ejemplo, porque no puede hacer campaña en igualdad de condiciones: “Exijo al gobierno español que me deje hacer campaña en Catalunya”.
Puidemont se ha desmarcado de la unilateralidad. Es más, ha considerado que el artículo 155 sí que es un caso claro de unilateralidad, igual como la intervención de la Generalitat o de las cuentas autonómicas. Por contra, “la idea del referéndum pactado no ha dejado de estar nunca en nuestra agenda: es la solución que hemos priorizada”.
Como en otras intervenciones, el president destituido ha instado al gobierno de España a aceptar con todas sus consecuencias el resultado de las elecciones del 21D, “no puede ser que si no les gusta lo que salga de las urnas, repitan y repitan el proceso”.