Los peores pronosticos de CiU se han cumplido. ERC ha sobrepasado hoy a la federación nacionalista, confirmando el meteórico ascenso que preveían la mayoría de los sondeos. ERC es el partido más votado en Catalunya por primera vez en el actual periodo constitucional. El resultado apea a CiU del primer puesto pero, aún más importante, le hace perder la dirección del proceso soberanista en favor de Esquerra.
No ha podido empezar a hablar el candidato de ERC, Josep Maria Terricabras, hasta que los militantes se han cansado de corear “in-inde-independencia”. El ambiente en el hotel Catalonia Ramblas era de euforia, pero la valoración de los líderes del partido ha apelado a la responsabilidad y a la prudencia. “No es momento de euforia sino de reflexión”, ha señalado Terricabras, que ha querido destacar que lo más importante hoy era que creciera el apoyo a las fuerzas soberanistas, que suman el 55% de los votos.
El primer secretario, Oriol Junqueras, ha reafirmado las palabras de su candidato y ha remarcado que “tenemos un tremendo trabajo por hacer de ahora en adelante”, en referencia a los meses que faltan hasta llegar al 9 de noviembre, fecha de la consulta soberanista en Catalunya. Su partido acababa de obtener 594.000 votos, superando a los 548.000 de CiU, en unas elecciones que han aumentado 10,5 puntos de participación respecto a la anterior cita, lo que demuestra que se ha votado sobre todo en clave catalana y del proceso.
El escenario contrario se vivía en la sede del PSC, que persevera en su crisis obteniendo el peor resultado de su historia, poco más de 358.000 votos. El batacazo es aún más espectacular si se compara con 2009, cuando ganó las elecciones europeas con el 35,86% del voto. La pérdida es de más de 20 puntos, el enésimo varapalo para la desacredita dirección actual que dirige Pere Navarro. ICV ha pisado los talones a los terceros con el 10,29%. Los ecosocialistas aumentan desde el 6,09%, un premio a su conjugación de apoyo al proceso soberanista y fuertes críticas a la política de recortes del Govern de Artur Mas.
La batalla entre PP y Ciudadanos ha acabado con la victoria del PP, que ha obtenido un 9,81%, una caída de 8 puntos desde las últimas europeas y tres por debajo de las autonómicas de 2012. La formación de Alicia Sánchez-Camacho ha conseguido parar la temida fuga hacia Ciudadanos, que obtiene el 6,28% de los votos, un punto menos que en las autonómicas. El temido sorpasso en el españolismo no se ha dado, pese a que Ciudadanos, la marca de los de Rivera en el resto de España, ha obtenido un buen resultado llevándose dos diputados europeos. Podemos, la formación liderada por Pablo Iglesias que ha sido la revelación de en estas europeas, también ha irrumpido el mapa político catalán con el 4,66%.
Refuerzo del proceso
El camino emprendido por ERC, CiU, ICV-EUiA y CUP para celebrar una consulta soberanista el 9 de noviembre de este año sale reforzado tras las elecciones de hoy, las últimas antes de la fecha pactada. Entre las tres formaciones –CUP no se presenta– superan los 1.400.000 votos, un 55,6%, lo que supone un crecimiento arrollador con respecto a 2009, cuando entre los tres quedaron por debajo del 40%. Los partidos contrarios a la consulta han sumado 436.400, un tercio de los recogidos por el soberanismo.
La participación es también un indicador en el que el proceso sale respaldado por los votantes al aumentar 10,5 puntos, principalemente en los núcelos de mayor arraigo soberanista.
CiU aguanta, el PSC se desploma
La federación nacionalista temía esta noche. Sabían que podría pasar lo que al final ha pasado. Pero los números obtenidos por CiU no son tan duros como el palo moral de ser sobrepasados. Convergencia obtiene 546.000 votos, 100.000 más que las últimas europeas, aunque en porcentaje cae casi 10 puntos por debajo de las elecciones autonómicas de 2012. Esquerra se ha doblado respecto a las mismas. El partido de Artur Mas ha perdido la hegemonía en Cataluña en pleno proceso soberanista.
El resultado más negro es para el PSC, como ya viene siendo tradición durante los últimos años. Obtiene el número más bajo de votos de su historia pese a que en porcentaje obtiene el mismo número que en las últimas autonómicas, entorno al 14%.