Los socios de la Assemblea han hablado, casi, con una sola voz: Sí a “buscar las complicidades necesarias con otras entidades y fuerzas políticas para impulsar una propuesta electoral de la máxima transversalidad”. Este ha sido el voto del 96% de los 11.239 miembros que han participado de forma presencial en la consulta interna que la ANC ha celebrado este sábado, validando la construcción de una lista que incluya a la mayoría de sectores independentistas en las elecciones del 27-S. Quedan por contar los votos de unos 5.000 socios, que se han pronunciado de forma electrónica.
La alta movilización –han votado más de 16.000 de los 35.000 socios, tres veces más que en las elecciones para elegir el secretariado nacional en mayo pasado–, junto al aplastante sentido de los votos de los socios, facultan a la dirección de la entidad, encabezada por Jordi Sánchez, para meterse de lleno en el debate electoral proponiendo fórmulas de unidad para las candidaturas del 27-S. Pese a un resultado apabullante, la poca concreción de la pregunta deja abierta la fórmula con la que se debe componer esta candidatura, y el propio Sánchez avisó de que un 'Sí' no significaba que la ANC se lanzara a formar una lista de forma automática.
La idea que ha tomado fuerza en las últimas semanas es lanzar una lista independentista con el apoyo de ERC y CDC pero sin miembros de los partidos. Esta ha sido la propuesta lanzada por Òminum Cultural este sábado, y la que también el presidente de ERC, Oriol Junqueras, deslizó el jueves. La respuesta de las entidades a Artur Mas, quién propuso que fuera la sociedad civil la que liderara la candidatura independentista el 27-S, deja a CDC la decisión de aceptar la lista conjunta siempre que ninguno de sus miembros acudan en la candidatura.
Por el momento Convergència ha celebrado la propuesta de Junqueras de apoyar una lista única sin políticos de ninguno de los dos partidos, pero quedaron a la espera de las decisiones de las entidades. Tanto CDC como ERC estaban impulsando sus propias listas que, con la aceptación de los socios de la Assamblea de implicarse en las elecciones, quedan en un segundo plano ante la emergencia de una propuesta de unidad.
La oferta de Mas causó división en el seno del secretariado nacional de la ANC, donde algunos sectores se mostraban reacios a liderar una lista y preferían fórmulas como un mismo punto en los programas de las formaciones independentistas. Además, el presidente de la Assemblea, Jordi Sánchez, ya ha adelanto que no encabezará la lista unitaria, al considerar que “no es su papel”. El último actor en liza, la CUP, prefiere una fórmula con tres candidatura independentistas –CDC, ERC y la CUP–, pese a lo que no rechaza en principio apoyar una lista conjunta sin partidos. Eso sí, antes de tomar la decisión quiere escuchar la propuesta de las entidades y avisa que no avalará una candidatura que no tenga un marcado componente social.