El Supremo pregunta al Tribunal de Luxemburgo si Junqueras ya tiene inmunidad
El escaño de Oriol Junqueras en Bruselas ya está en manos de la Justicia europea. El Tribunal Supremo ha decidido plantear una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el alcance de la inmunidad parlamentaria del líder de ERC. El tribunal presidido por Manuel Marchena ha enviado la cuestión a Luxemburgo atendiendo la petición de la defensa de Junqueras y en contra del criterio de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado.
La cuestión prejudicial está vinculada a las razones por las que el Supremo denegó a Junqueras un permiso extraordinario para salir de la cárcel y poder tomar posesión del cargo ante la Junta Electoral Central (JEC) el pasado 17 de junio. El Supremo consideró que el acto ante la JEC era la primera parte de un único proceso para ser eurodiputado, que culmina el 2 de julio en el pleno de constitución de la Eurocámara. Y como, a criterio del tribunal, Junqueras podría fugarse si viajara al Europarlamento, los magistrados decidieron impedirle ambos trámites para ser eurodiputado, incluido el que se realiza ante la JEC en el Congreso.
Antes de decidir si mantiene o no su negativa a excarcelar a Junqueras, el Supremo consulta a la Justicia europea tres cuestiones. La primera, y principal, es si la inmunidad –el derecho de los diputados a no ser detenidos, procesados o juzgados sin la autorización de la Eurocámara– entra en vigor desde el mismo momento de la elección de Junqueras o desde la apertura del periodo de sesiones del Europarlamento de este martes. En su pregunta, el Supremo precisa que Junqueras está en prisión provisional desde antes de las elecciones y “por delitos graves”.
Si la respuesta es que Junqueras tiene inmunidad desde su elección el pasado 26 de mayo, el tribunal presidido por Manuel Marchena plantea a los jueces europeos una segunda cuestión, derivada de la negativa a dejarle salir de la cárcel para jurar el cargo. Al no poder recoger el acta, la JEC comunicó al Parlamento Europeo que el escaño de Junqueras quedaba vacante, por lo que el Supremo pregunta si ante esta situación concreta el líder de ERC sigue teniendo inmunidad.
En caso de que la respuesta del TJUE vuelva a ser afirmativa, el Supremo realiza una tercera pregunta, que puede tener consecuencias inmediatas en la situación de prisión provisional de Junqueras. Así, el Supremo plantea si debe enmendar su visión restrictiva de la inmunidad, apostar por una interpretación “expansiva” y, en consecuencia, dar un permiso al líder de ERC para salir de la cárcel y acceder al cargo de eurodiputado.
En esta última cuestión, los magistrados del Supremo incluyen una repregunta en la que piden a los jueces de la UE que ponderen sobre si debe primar el objetivo de dictar la sentencia del procés –tal y como defendió el Alto Tribunal para mantener al líder de ERC en prisión– o los derechos políticos de Junqueras.
Prisión provisional, sentencia y euroórdenes
El Supremo precisa que la cuestión prejudicial se limita al permiso extraordinario para que Junqueras acceda al cargo de eurodiputado, no a un levantamiento de la prisión provisional. En este sentido, el tribunal deja claro que no ha encontrado una “alternativa viable” a la prisión provisional para conjurar el riesgo de fuga de Junqueras.
Además de reiterar que hay riesgo de fuga porque Puigdemont y otros exconsellers permanecen en el extranjero, el auto redactado por el magistrado Manuel Marchena achaca el riesgo de fuga al fracaso de las euroórdenes cosechado por el instructor de la causa del procés, Pablo Llarena. Así, Marchena expone que la negativa a levantar la prisión provisional se ha producido por “la incomprensión de las euroórdenes” por parte de los jueces alemanes y belgas, así como por el “amplio sustento” que Junqueras puede encontrar en el extranjero por parte de organizaciones soberanistas si se fuga.
Asimismo, el tribunal deja claro que la cuestión prejudicial afecta tan solo a la situación personal de Junqueras, y que no paraliza la emisión de la sentencia del procés. Con todo, los siete magistrados advierten de que “por razón de su complejidad”, la redacción de la sentencia del procés “exigirá varios meses”.