La digestión del acuerdo entre el PSOE y ERC sigue siendo pesada para Junts per Catalunya (JxCat). El president de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor Carles Puigdemont han vuelto a arremeter este viernes contra el pacto entre republicanos y socialistas para facilitar la investidura de Pedro Sánchez y han intentado recuperar la iniciativa política: Torra ha anunciado que tiene intención de iniciar su propia negociación con el Gobierno al margen de la pactada por el PSOE y ERC, mientras que Puigdemont ha propuesto una nueva mesa entre independentistas que decida “los contenidos y acuerdos” de una negociación con el Estado.
El expresident mostrado, a través de un hilo de Twitter, todo su “respeto” al acuerdo entre el PSOE y ERC para a renglón seguido criticarlo. Puigdemont ha menospreciado el pacto de investidura y lo ha rebajado a una “estrategia de partido”, mientras que ha definido su estrategia como “de país”, equiparando sus propuestas a las de toda Catalunya. “Esto no te convierte en un señalador de traidores, y lo digo con conocimiento de causa”, ha apostillado.
Puigdemont ha recordado en su hilo de Twitter las “155 monedas de plata” que tuiteó el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, cuando antes de la DUI el expresident se disponía a convocar elecciones anticipadas. “Sé lo que es que te acusen de traidor o de venderte por 155 monedas de plata solo por plantear unas elecciones a cambio de parar el 155. Entonces no éramos inmaduros ni lo somos ahora”, ha aseverado Puigdemont, en un mensaje retuietado por Rufián y que es una muestra de que las heridas que dejó el otoño soberanista de 2017 en el espacio independentista siguen abiertas, en especial entre Puigdemont y el presidente de ERC, Oriol Junqueras.
Para superar la “desunión”, Puigdemont ha propuesto a ERC “revertir el error” del acuerdo con el PSOE y aceptar una mesa de las fuerzas independentistas “donde se decidan los contenidos y los acuerdos de la mesa de negociación con el Estado”. “Que es por donde teníamos que haber empezado”, ha agregado.
La nueva propuesta que Puigdemont ha lanzado después de que ERC validara el acuerdo con el PSOE pone de nuevo más tensión sobre los republicanos después de una negociación que ha causado daños en la ya inestable relación con JxCat en el Govern. Tras mostrar su rechazo al pacto este jueves en privado con el vicepresident, Pere Aragonès, Torra lo ha hecho este viernes en público.
A criterio del president, el acuerdo de investidura de su socio en el Govern supone rebajar las reivindicaciones independentistas, y no contempla la figura del “relator”. “No seré el president que aparque la autodeterminación”, ha dicho Torra en una visita a la Agencia Catalana de Ciberseguridad. El president ha insistido que la mesa de negociación pactada por socialistas y republicanos no le vincula a él ni al Govern, y ha asegurado que el Ejecutivo catalán y él como president empezarán su propia negociación con el Gobierno de Sánchez una vez esté constituido.
Mientras, ERC, el socio de JxCat en el Govern, ha vuelto a pedir a Torra que encabece la mesa de diálogo con el Gobierno. De hecho, la vicesecretaria general de los republicanos y negociadora con el PSOE, Marta Vilalta, se ha mostrado convencida de que el president se sentará en la mesa: “Es lo que hemos estado reivindicando, hemos conseguido lo que hace mucho tiempo que se nos negaba y no desaprovecharemos la oportunidad”.
En sendas entrevistas en RAC-1 y Catalunya Ràdio, Vilalta ha defendido que la propuesta del Govern en la mesa de autodeterminación debe ser la autodeterminación y la amnistía de los presos. “¿Quién dice que esto es un nuevo Estatut?”, se ha preguntado Vilalta, en referencia a las críticas al acuerdo lanzadas desde el entorno de Torra. Fuentes de Presidencia afearon este jueves que “nadie se ha movilizado de forma masiva en estos diez años por un nuevo Estatut ni mejoras en el autogobierno que no sean la independencia”.