Día y hora para iniciar el diálogo. Esta ha sido la primera petición del nuevo president electo, Quim Torra, al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy. Según ha anunciado, enviará una carta a La Moncloa para reclamar este encuentro, que Rajoy ya anunció estar dispuesto a hacer. Torra ha asegurado que no dejarán de reclamar “diálogo”, pero le ha exigido también que “acepte el resultado de las elecciones”.
El nuevo president ha hecho esta petición desde Berlín, a donde ha acudido un día después de ser investido para reunirse con Carles Puigdemont, como gesto de subordinación a la autoridad “legítima” del expresident. Tras una breve reunión, ambos han comparecido ante la prensa. “Torra tomará con total libertad las decisiones que atañen al Govern que preside”, ha asegurado Puigdemont. Según el esquema de JxCat, el Govern de la Generalitat solo será una pata de la acción política independentista, siendo la otra el llamado Consell de la República, al frente del cual pretende estar Puigdemont.
Torra ha exigido además que la intervención económica sobre las cuentas de la Generalitat, comenzada en 2015, acabe a la vez que el 155. En la reunión mantenida este mismo martes entre Rajoy y Pedro Sánchez, PP y PSOE han acordado mantener esa intervención sobre las finanzas catalanas, como medida de control contra posibles intentos del Govern de utilizar dinero público para fines independentistas.
Según ha indicado el nuevo president en la rueda de prensa, mantener esta intervención es tanto como no respetar los resultados que las urnas expresaron el 21 de diciembre. “La suspensión del autogobierno empezó hace mucho tiempo, el 155 no es el inicio sino el final de esta suspensión”, ha asegurado Torra, quien ha indicado que los votantes expresaron en diciembre su rechazo a estas medidas contrarias a la autonomía.
Torra ha utilizado además su primera intervención ante los medios internacionales para tratar de desembarazarse sin citarlas de las acusaciones de ultraderechista lanzadas por la oposición por sus artículos y comentarios. “Yo me identifico con el liberalismo catalán”, ha asegurado el president, “soy proeuropeo y favorable a acoger tantos refugiados como podamos”. En este sentido ha asegurado que está en la línea de los gobiernos europeos que han reclamado que la situación en Catalunya se soluciones con diálogo.
“Hemos abierto un periodo de descalamiento, con un president sin causas judiciales. El Gobierno dijo que cuando ocurriera esto levantaría el 155 y dialogaría. La pelota está en su tejado”, ha asegurado Puigdemont. También él ha reiterado su opinión de que es “imposible resolver este conflicto a través de los tribunales”.
Respecto a la provisionalidad del nuevo Govern, Torra ha asegurado que se siente “custodio” de la presidencia, mientras que Puigdemont ha aclarado que su voluntad no necesariamente es que la legislatura sea corta. Según los objetivos marcados por Torra, que Puigdemont vuelva al Palau de la Generalitat sigue siendo un punto central para JxCat, así como ofrecer la “restitución” a los consellers cesados.