El president de la Geneneralitat, Quim Torra, ha reclamado al presidente Pedro Sánchez que explique cuál es la propuesta de su Gobierno para Catalunya, más allá de la intervención de la autonomía mediante el artículo 155 con la que Sánchez ha advertido este viernes. “La situación que se vive en Catalunya debe resolverse políticamente; esperamos que el presidente Sánchez exprese de una vez cuál su proyecto político”, ha asegurado Torra en declaraciones a los medios desde Perpinyà.
Torra reaccionaba así a las palabras de Pedro Sánchez, quien desde Colombia advertía directamente al jefe del Govern, asegurando que “sabe cuál es el camino que depararía volver a la unilateralidad”. “El Gobierno tiene claros los límites”, abundaba el presidente, “dentro de la legalidad el Gobierno de España está dispuesto a hablar con el Govern de la Generalitat”. Unas palabras que Torra ha asegurado haber recibido “con sorpresa”. “Pensaba que había quedado claro que debíamos encontrar una solución política y nos encontramos con una amenaza”, ha asegurado Torra.
Desde el Govern reaccionan contrariados a lo que ven como un aumento de la dureza de Sánchez, que achacan a la “presión” de la oposición de PP y Ciudadanos sobre el Gobierno. De hecho, ambas formaciones llevan semanas reclamando la aplicación de otro 155, pese a que no se conoce que el Govern haya desobedecido mandato ni ley alguna.
Pero la intención de Torra de escalar la movilización independentista llegando incluso al desacato de las sentencias en el juicio a los independentistas, tal y como informó este diario, han dado pie al Gobierno del PSOE para lanzar un mensaje de dureza que no se había visto desde la llegada de Sánchez a la Moncloa. La conferencia que Torra pronunciará del próximo martes, en ella que explicará su plan independentista en paralelo a la actividad del Govern, se divisa como otro momento de probable fricción con Sánchez.
“Nosotros estaremos en la mesa de negociación, la bandera del diálogo la llevaremos siempre a donde vayamos”, ha subrayado Torra. Este será uno de los mensajes que aparecerán, con toda probabilidad, en la conferencia del próximo 4 de septiembre. Pero, junto a la mano tendida, el president desea reafirmar su compromiso con el derecho a la autodeterminación y la independencia. “Debo obediencia al Parlament”, ha reiterado Torra. Y esta segunda parte parece quedar claramente fuera de “los límites” del diálogo a los que Sánchez se ha referido desde Colombia.
El cruce de declaraciones públicas se produce mientras los equipos económicos de ambos gobiernos han establecido una negociación -“vía de interlocución”, según rebajan fuentes de la vicepresidencia- para intentar sacar adelante las primeras medidas económicas del Gobierno. En este sentido, la Generalitat se ha abierto a apoyar la senda del déficit de Sánchez y, por tanto, el respaldo de los diputados independentistas tanto al objetivo de déficit como a la reforma de la ley de estabilidad, a cambio de una negociación bilateral paralela.
¿Puede esa negociación quedar resentida por el choque verbal? Parece improbable, al menos si las palabras no llegan a más. Ahora bien, tanto en la Vicepresidencia económica catalana como los diputados independentistas en el Congreso vienen reclamando una y otra vez “gestos” al PSOE. Unos gestos que tienen que ver con políticas concretas, como el alivio presupuestario que en la Generalitat ya dan por hecho, pero también con las palabras. Según recuerdan, el reconocimiento de Sánchez de la existencia de un “problema político” en Catalunya fue lo que le acabó desbrozando la senda a la presidencia.