Los trabajadores de los servicios centrales del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat han rechazado este martes la aplicación del artículo 155 en su conselleria. En una asamblea multitudinaria, los trabajadores han acordado un manifiesto en el que consideran que las medidas acordadas suponen un ataque directo a sus derechos como trabajadores.
En el manifiesto, la asamblea asegura reconocer la “autoridad legítima del President de la Generalitat y del Govern” que emana de las elecciones del 27 de septiembre de 2015. Pese a su disconformidad con las medidas impuestas por el Gobierno central en aplicación del 155, los trabajadores aseguran que continuarán “sirviendo fieles” a sus obligaciones y “garantizando el buen funcionamiento de la administración”.
Una de las quejas del personal de la consellería es que el Real Decreto 943/2017, con el que el Ejecutivo desplegó las primeras medidas para intervenir la Generalitat, es “desmesurado” al modificar la cadena de mando de la administración. Esta situación, entienden, deja a los trabajadores “en situación de incertidumbre legal” y “bloquea la actividad ordinaria del departamento”. Este hecho, aseguran, “supone un ataque directo a los trabajadores y trabajadoras de la Generalidad siendo una clara vulneración de nuestros derechos laborales”.
Los trabajadores también alertan de las consecuencias de las medidas en la política social competencia de la Generalitat. Según indican, las medidas del 155 “ya está teniendo efectos en la ejecución de los programas y actividades sociales competencia del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias y que, en su mayoría a través del tercer sector, constituyen un eslabón indispensable de la atención social en Catalunya”.
La asamblea de trabajadores del departament acaba rechazado las medidas represivas contra los cargos electos y exigiendo la inmediata puesta en libertad de los miembros encarcelados del Govern.