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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El tribunal alemán decide extraditar a Puigdemont solo por malversación y descarta la rebelión

El tribunal alemán de Schleswig-Holstein ha apoyado extraditar a España al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, por el cargo de malversación de fondos públicos, pero ha rechazado entregarlo por rebelión, el delito más grave al que se enfrentaba. De esta forma, Puigdemont no podrá ser juzgado por el Tribunal Supremo por rebelión, a diferencia de los exconsellers que permanecen en España.

La Fiscalía alemana, que representa al Tribunal Supremo español en el procedimiento, reclamó el pasado mes de junio la extradición de Puigdemont por rebelión y malversación con la misma tesis por la que el magistrado Pablo Llarena lo procesó en marzo. El ministerio público atribuyó a Puigdemont el impulso de la violencia del pasado 1-O. Por contra, la defensa del expresident reclamó que los jueces rechazaran la extradición.

La Justicia alemana ha terminado cogiendo un camino intermedio al rechazar la rebelión y apoyar la entrega por malversación. La extradición sólo se hará efectiva si lo aprueba la Fiscalía alemana, que ha indicado que “en breve” informará sobre cómo se llevará a cabo. Por su lado, en un comunicado, el tribunal alemán ha informado que mantiene en libertad al expresident a la espera de si se ejecuta su decisión de este jueves. La Fiscalía alemana ha informado que no puede recurrir el fallo, pero sí lo hará la defensa del expresident ante el Constitucional germano.

De consumarse la extradición, el Tribunal Supremo tendría un banquillo de los acusados con un amplio abanico de posibles penas. Puigdemont afrontaría como máximo una pena de ocho años de cárcel por malversación, mientras que Junqueras y el resto de exconsellers en España se pueden enfrentar a las elevadas penas que contemplan los delitos de rebelión y sedición, castigados con hasta 30 y 15 años de prisión.

Respecto a la malversación, el tribunal alemán ve cumplido el principio de doble incriminación en el que se basa la Orden Europea de Arresto y Entrega (OEDE). La posible disposición de fondos públicos para el 1-O por la que se investiga a Puigdemont en España también puede ser delito en Alemania. En todo caso, añade el tribunal, debe ser “exclusivamente” la justicia española la que aclare si Puigdemont cometió este delito. De ahí que apoye la extradición por malversación.

Por contra, los jueces alemanas vuelven a tumbar la 'doctrina Llarena' en lo que a la rebelión y la violencia se refiere. En este sentido, argumentan que la violencia del 1-O no alcanzó el grado de violencia suficiente para forzar la secesión de Catalunya. “Los choques violentos con la Guardia Civil o la Policía Nacional no alcanzaron la entidad para amenazar seriamente el orden constitucional de España”, subrayan. Y lo que es más importante: a diferencia de Llarena, descartan que los episodios violentos del otoño soberanista puedan imputarse a Puigdemont.

La resolución alemana descarta asimismo uno de los elementos de defensa de Puigdemont, y rechaza que el expresident pueda sufrir persecución política si es entregado a España. “No es razonable sostener tal acusación al Estado español como miembro de la comunidad de valores y el área legal común de la Unión Europea”, zanjan los magistrados alemanes, que muestran su “plena confianza” en que la judicatura española cumplirá con los requisitos de la legislación nacional y comunitaria.