Turull niega ante el juez que la donación de bienes a su mujer antes del 1-O buscara eludir multas por el 'procés'
El exconseller de Presidència y diputado suspendido de Junts per Catalunya, Jordi Turull, ha salido de la cárcel de Lledoners este lunes para declarar como imputado por un presunto delito de insolvencia punible (alzamiento de bienes) en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). El político ha negado las acusaciones y ha argumentado que cuando donó parte de su patrimonio a su esposa, también investigada, todavía no había sido nombrado conseller. Asimismo, ha alegado problemas de salud para explicar la operación.
La Fiscalía acusa al exconseller de donar 96.000 euros a su esposa en junio de 2017 para no tener que hacer frente a eventuales multas por el 'procés'. Según el ministerio público, el exconseller buscó “aparentar una situación de insolvencia” y se concertó con su esposa, con la que está casado en régimen de separación de bienes, para desprenderse de la mitad del domicilio familiar de Parets del Vallès así como de la mitad del dinero de la cuenta corriente que compartían.
Turull ha replicado que cedió parte de su patrimonio a su esposa meses antes del 1-O porque temía por su salud por las apneas que sufre, no para evitar posibles embargos, ya que en julio de 2017 era presidente del grupo parlamentario de JxSí y faltaba un mes para que entrara en el Govern. El dirigente independentista también ha recordado que el Tribunal Supremo ya aceptó su aportación a la fianza solidario de 2,1 millones que impuso a todos los exconsellers.
Según fuentes presentes en la declaración, Turull ha afirmado que las operaciones buscaban “regularizar” la situación patrimonial de la familia. En este sentido, ha explicado que la casa iba a su nombre porque fue él quien la compró en 1995, pero que fue su mujer, Blanca Bragulat, quien pagó la reforma. Además, ha alegado que en el mismo momento de formalizarse la donación, ambos hicieron un “testamento recíproco”, algo que desmonta, a su juicio, la acusación del fiscal de desprenderse de su patrimonio.
Las mismas fuentes han explicado que el fiscal, José Joaquín Pérez de Gregorio, ha realizado una sola pregunta a Turull y ninguna a su mujer en una declaración que se ha alargado 50 minutos. También han comparecido dos testigos, uno de ellos el director de la sucursal bancaria donde los Turull-Bragulat tenían las cuentas, que han servido más a las tesis exculpatorias de la defensa que a las de Fiscalía.
Además, Turull ha afeado al fiscal que no le hubiera llamado a declarar antes de presentar la querella, que se interpuso después de que el ministerio público recibiera una denuncia. Fuentes de la defensa de Turull han explicado que, además de solicitar el archivo de la causa, reclamarán saber quién denunció el caso ante la Fiscalía.
Turull ha llegado al Palacio de Justicia de Barcelona antes de las 9:00h., en un coche sin logotipos de los Mossos procedente de la cárcel de Lledoners, donde está en prisión preventiva y a la espera de juicio por rebelión y malversación en el Supremo. Una vez dentro del juzgado, según ha podido presenciar este diario, los agentes han conducido sin esposas a Turull hasta la sala donde ha prestado declaración. El exconseller vestía un traje negro e iba sin corbata.
