El exministro de finanzas griego y fundador del Movimiento por la Democracia en Europa 2025 (DiEM25), Yanis Varoufakis, se ha mostrado este miércoles “avergonzado como europeo” de que haya “presos políticos” en España, en referencia a los ocho exconsellers del Govern encarcelados.
Varoufakis está de visita en Barcelona para abordar la actual crisis en Catalunya y para presentar los planteamientos del DiEM25 para resolver el conflicto entre la Generalitat y el Estado desde un marco europea. “Rechazamos los nacionalismo pero creemos que hay que restaurar las libertades civiles en España”, ha aseverado el exministro griego, que ha mostrado su apoyo a los 'ayuntamientos del cambio' y ha declarado la intención de que su movimiento concurra a los comicios europeos del 2019.
Varoufakis ha enmarcado sus propuestas para la crisis catalana en el conjunto de su programa para la Unión Europea, que ha definido como “soluciones paneuropeas que democraticen Europa para convertirla en una verdadera unión de ciudadanos”. En este sentido, ha lamentado que Puigdemont esté “buscando asilo” en Bélgica, y ha considerado que “el resto del mundo se pregunta qué está pasando” sin que las actuales autoridades europeas den una respuesta convincente.
El exministro ha considerado que la crisis catalana “es un problema europeo que exige una solución europea”. Su receta para la autodeterminación catalana pasa por que los independentistas ganen las próximas elecciones al Parlament tanto en escaños como en votos, y que posteriormente la UE “coordine” un referéndum que se tendría que celebrar como mínimo en el plazo de un año “para que haya un debate sereno”.
Asimismo, para que la UE “aprobara” el referéndum y el eventual nuevo estado catalán permaneciera dentro de la unión, Varoufakis ha valorado que en su constitución se debería garantizar la libertad de circulación entre el nuevo estado y el resto de la UE, incluida España, así como no imponer a los catalanes la nueva nacionalidad.
A juicio de Varoufakis, también se debería mantener el mismo nivel de transferencias fiscales hacia el resto de España, canalizándolo a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como trabajar para reducir el superávit o el déficit comercial resultante de la independencia.
“Nadie tiene derecho a prohibir a los ciudadanos de una región europea aspirar a crear su propio estado. Tampoco ninguna región puede aspirar a crear un estado y al mismo tiempo formar parte de una UE realmente democrática sin precisamente respetar los principios básicos de una UE realmente democrática”, ha aseverado Varoufakis.