Yolanda Díaz: “España necesita ya una mujer con poderío como presidenta”
La vicepresidenta y ministra de trabajo, Yolanda Díaz, ha participado en un coloquio junto a la periodista y analista política Patrycia Centeno, con motivo de la presentación de Poderío (Destino, 2022), un libro en el que Centeno analiza la transición hacia liderazgos femeninos frente a la larga tendencia de líderes hombres en la esfera política internacional. “España necesita ya una mujer con poderío como presidenta. Somos un país cándido, abierto y tierno que requiere de una líder con esas cualidades”, ha asegurado la ministra durante la presentación. “Sea quien sea, contará con mi apoyo”, ha remachado.
Tanto Centeno como Díaz han reivindicado la figura de las lideresas femeninas que cada vez van ganando más peso en política, aunque actualmente sólo 23 de los 193 países del mundo cuenten con mujeres en sus gobiernos, según la ONU. Aun así, tal como asegura Centeno, la política tiende “poco a poco, pero con paso firme” hacia la feminización, así que dedica su libro a analizar los perfiles de mujeres que ocupan cargos o posiciones de poder como son la política estadounidense Alexandria Ocasio Cortez, la actriz Emma Watson o la misma Yolanda Díaz.
“Todo lo que se asocia a lo femenino se ridiculiza, se minusvalora y estigmatiza”, ha asegurado Centeno en referencia a cuestiones como la moda y la estética que tanto reivindica la figura de Díaz. “Con la imagen comunicas. Hay gente de la izquierda que pone todos sus esfuerzos para vestirse peor y hace de la estética un combate político. Creo que es una postura ajena a la sociedad, porque vestir bien es signo de respeto hacia una misma y hacia los demás”, ha dicho la ministra.
En esta línea, Centeno ha alabado la atención que prestan a la imagen mujeres como Díaz, “demostrando que preocuparse por la estética no resta capacidades intelectuales”. Para la vicepresidenta, la moda, la estética y la sonrisa son elementos poderosos y revolucionarios que se deben reivindicar, a pesar de las “burlas” que las “derechas” hacen del modo de vestir de las políticas progresistas. “A los que hacen esas mofas les encantaría que yo no vistiera como visto, porque así me atacarían más”, ha dicho Díaz en referencia a apodos que le han atribuido como fashionaria.
“No puedo decir lo que pienso sobre este apodo en público, pero me lo tomo con distancia. La gente que se dirige a mí con relicarios de insultos no merece demasiado respeto. Hay quien cree que el don de la estética y la ética les pertenece”, ha asegurado la ministra, que ha reivindicado la estética como un valor político y ha asegurado que la moda es cultura. Aun así ha reclamado la necesidad de hacer pedagogía sobre el modelo de consumo y los precios del mercado. “Soy la ministra de trabajo y sé que cuando compramos una camiseta a siete euros, la calidad, los derechos laborales y los derechos humanos fallan”, ha asegurado.
Una oda a la ternura
“La política debe ser tierna, debe tranquilizar. La gente no quiere belicismos ni lenguajes violentos, sino que quieren que les cuidemos”, ha dicho Díaz, que reivindica una feminización de la función pública. Aun así, ha asegurado que “hay liderazgos femeninos muy tóxicos y más agresivos que los de los hombres. Igual que también hay liderazgos masculinos que son referentes”, ha dicho la ministra en referencia al presidente chileno Gabriel Boric, a quien ha atribuido un gobierno “profundamente feminista”.
En esta línea, Centeno ha resaltado la falta de referentes femeninos que han tenido las mujeres, motivo por el cual asegura que muchas lideresas han sentido la necesidad de masculinizarse para ocupar espacios de poder. Centeno ha matizado que los ejemplos de liderazgo femenino no tienen que ser, necesariamente, mujeres. Así, para la periodista, Jordi Cuixart o David Fernández serían, como Boric, ejemplos de liderazgo femenino y feminista.
Para Centeno, hay tres características que definen estos liderazgos: la serenidad, la ternura y la elegancia. Cualidades que, según ella, se encuentran en la figura de la ministra y vicepresidenta y que evidencian la necesidad de una mirada femenina en la política. A pesar de ello, ambas han reconocido que el camino que les queda a las mujeres para llegar a ostentar el poder de manera igualitaria todavía es tortuoso.
“Hay una cuota invisible que no se disputa, que es la cuota masculina. Siempre se cuestiona la presencia de las mujeres, cosa que no sucede con los hombres”, ha asegurado Yolanda Díaz, quien después del coloquio ha asistido a una recepción ofrecida por el periódico La Vanguardia, el primer acto público en el que ha coincidido con Pablo Iglesias tras la polémica en la que el exlíder de los morados aseguró que si Yolanda Díaz “existe” es gracias a Podemos.
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