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Zoido atribuye a los mandos “operativos” la orden de cargar en los colegios el 1-O y exime a los políticos

¿Quién dio la orden de cargar (y dejar de cargar) el 1-O? Según el exministro del Interior y responsable último de los cuerpos policiales el 1-O, Juan Ignacio Zoido, fueron los mandos “operativos” de Policía Nacional y Guardia Civil y el mando único del 1-O, el por entonces coronel de la Guardia Civil y director del gabinete de coordinación y estudios de la secretaria de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos. Los cargos políticos del Ministerio no tuvieron ningún poder de decisión, ha afirmado Zoido este jueves en su declaración como testigo en el Tribunal Supremo.

Zoido ha seguido la estela del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y se ha desentendido por completo de los detalles del operativo policial del 1-O. “Yo he tenido por costumbre no diseñar ni valorar los dispositivos de seguridad”, ha sostenido el exministro a preguntas de Xavier Melero, abogado del exconseller de Interior, Joaquim Forn.

El exministro ha subrayado que no fue él quien dio la orden de “lo que tenían que hacer” los dispositivos policiales, después de que Melero le haya preguntado si mandar a los 6.000 efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil a cerrar los 2.300 colegios electorales del 1-O no era “enviarlos al matadero”.

“Yo no di la orden de qué tenían que hacer ni cómo lo tenían que hacer”, ha manifestado Zoido, quien ha querido dejar claro que la orden de intervenir vino de “los operativos”, esto es, Pérez de los Cobos y los jefes de Policía Nacional y Guardia Civil en Catalunya, Sebastián Trapote y Ángel Gozalo. También fueron ellos, según Zoido, los que “decidieron dejar de actuar”. “Y ellos sabrán por qué decidieron hacerlo”, ha remachado.

Pérez de los Cobos comparecerá como testigo el próximo miércoles. Hasta ahora, el mando único que coordinó a todos los cuerpos policiales durante el 1-O ha seguido la misma estrategia que Rajoy y Zoido, y los sucesivos informes aportados al juzgado de Barcelona que investiga la actuación policial ha dejado la responsabilidad última de las cargas en manos de los mandos que intervinieron sobre el terreno.

Respecto a la supuesta dejación de funciones de los Mossos, Zoido ha explicado que Pérez de los Cobos confió hasta el 1-O en que la policía catalana cumpliría las órdenes judiciales para impedir el referéndum. Por contra, el ministro ha dicho que él sí tenía “dudas”, que confirmó el día del referéndum ante un dispositivo “totalmente insuficiente” de la policía catalana. Tampoco se ha ahorrado críticas hacia el exmajor Josep Lluís Trapero: “El señor Trapero no era muy colaborador y no le gustaba la coordinación del señor Pérez de los Cobos”.

La “convivencia ciudadana”, según Zoido

Zoido también ha interpretado el auto del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que ordenó a los cuerpos policiales impedir el 1-O garantizando al mismo tiempo la “normal convivencia ciudadana”. El exministro ha reiterado que no fueron las cargas policiales las que rompieron la convivencia, sino los “problemas” que encontraron los agentes debido a las “masas organizadas” que intentaron impedir la actuación policial “sentándose en el suelo con los brazos entrelazados”. En otros casos agredieron a los agentes (aunque Zoido no ha podido precisar el número de agresiones).

Al igual que Rajoy, Zoido ha culpado a los acusados y al resto de independentistas de provocar la intervención policial por haber llamado a la participación en el 1-O una vez el referéndum ya estaba suspendida.  “No debe culparse a la Policía y la Guardia Civil. Deben asumir la responsabilidad quienes alentaron el referéndum”, ha aseverado, tras elogiar la actuación “proporcionada” y “racional” de ambos cuerpos el 1-O.

“Hubo resistencia activa y organizada en muchos colegios para impedir con la obligación legal de las Fuerzas de Seguridad”, ha expuesto Zoido. “Ninguna imagen [de las cargas] es agradable, pero en ocasiones para restablecer el orden legal y constitucional y dar cumplimiento no hay más remedio que emplear de manera razonable la fuerza”, ha cerrado.