La Universitat Pompeu Fabra (UPF) ha decidido archivar el caso sobre dos de sus catedráticos que cobraron durante años altos sobresueldos de grandes empresas mientras tenían un régimen de dedicación exclusiva a la universidad.
El pasado marzo elDiario.es reveló que dos prestigiosos catedráticos de Economía del centro, José García Montalvo y Teresa García-Milà, estuvieron cobrando salarios de hasta 300.000 euros anuales por participar en los consejos de administración de Abanca y Repsol sin solicitar en ningún momento a la universidad la compatibilidad de ambas tareas.
El caso fue denunciado a la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), que consideró que las incompatibilidades de Montalvo y Garcia-Milà eran “absolutas” y apuntaba “indicios de fraude o corrupción” en la compaginación de ambas tareas sin el debido permiso de la universidad.
Antifrau instó a la universidad a que le notificara qué medidas había tomado respecto a los dos docentes, al tiempo que cerró el caso al constatar que ambos habían pasado a un régimen de tiempo parcial cuando se enteraron de que habían sido denunciados ante este ente.
La universidad abrió una investigación interna el pasado marzo, encargada a un catedrático de Derecho. El académico propuso en su informe archivar el caso debido a que, si bien admitía que ambos docentes deberían haber pedido la compatibilidad, consideraba que “no se cumplía el criterio de culpabilidad” necesario para “acompañar la comisión de infracciones disciplinarias”.
La rectora de la UPF, Eulàlia de Nadal, decidió la semana pasada archivar el caso, según ha adelantado este viernes El País.
Los dos profesores que cobraron sobresueldos tienen y han tenido puestos de responsabilidad dentro de la estructura de la Pompeu Fabra. Montalvo es miembro del consejo de Gobierno de la universidad, hasta mediados de febrero era comisionado de Política Científica y recientemente ha sido nombrado representante de la UPF en un consorcio y diversas fundaciones.
Garcia-Milà dirige la Barcelona School of Economics, institución formada por la UPF, la Universitat Autònoma, el Instituto de Análisis Económico del CSIC y el Centre de Recerca en Economia Internacional (también vinculado a la UPF). Ambos han sido también vicerrectores en el pasado.
Ambos docentes aseguraron a este periódico en marzo que en el pasado pidieron permiso “de manera informal” a la Pompeu Fabra y se les trasladó que no había ningún problema en compaginar su asistencia a sendos consejos de administración con el régimen de dedicación a tiempo completo.