Los precios del alquiler suben en Catalunya tras la anulación de la ley que los limitaba

Pau Rodríguez

16 de septiembre de 2022 09:56 h

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Alquileres al alza en Catalunya en el primer trimestre sin la aplicación de la ley que los limitaba, que fue tumbada por el Tribunal Constitucional el pasado mes de marzo. Los datos oficiales de abril a junio del mercado inmobiliario muestran un crecimiento de los precios del 6,6% en toda la comunidad respecto al mismo período del 2021, con especial incidencia en Barcelona, donde el incremento supera el 10% hasta rozar nuevamente los 1.000 euros de renta media.

La secretaría de Vivienda e Inclusión Social de Catalunya ha hecho públicos este viernes los datos del mercado de la vivienda del segundo trimestre de 2022, el primero sin que esté en vigor la ley que regulaba los precios en los 60 municipios más tensionados de la comunidad. Desde septiembre de 2020, esta normativa, aprobada por Junts, ERC, Comuns y CUP, impedía las subidas de precios por encima del índice de la Generalitat e incluso obligaba a bajarlos si lo superaban. Según el Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona, la ley contribuyó en la capital catalana al descenso de un 3% de los precios durante su vigencia. 

Sin embargo, en marzo el Tribunal Constitucional tumbó la parte de la ley que ponía tope a los precios. Desde entonces, los arrendadores pueden volver a situar el precio que consideren para el piso. 

“Es una obviedad constatar que cuando se deroga la ley, los precios aumentan. Se trata de subidas muy sensibles en un solo trimestre, que nos devuelven al precio anterior a la regulación”, señala Jaime Palomera, portavoz del Sindicato de Inquilinos de Barcelona. De hecho, como ya había valorado en su día, este activista insiste en que la vigencia de le ley no conllevó los “desastres” que el sector inmobiliario había predicho, como la destrucción de la oferta.

Los distintos actores del sector, desde analistas hasta propietarios o la Generalitat, se mostraron inicialmente muy cautelosos a la hora de valorar el impacto de la ley, puesto que coincidió con la recuperación de la pandemia, que alteró sensiblemente el mercado. En 2021, por ejemplo, se registraron récords de firmas de contratos en Barcelona, que las inmobiliarias atribuyeron a un rebote por la falta de actividad a principios de 2020.

En este sentido, Óscar Gorges, gerente de la Cámara de la Propiedad Urbana de Barcelona, argumenta que el aumento de precios actual no se debe únicamente al fin de la regulación, sino que lo atribuye a la combinación de un aumento de la demanda y una reducción de la oferta. “Vivimos una situación de importante tensión. La oferta en los portales está en mínimos históricos y la presión sobre la oferta hace subir los precios”, expresa. Asimismo, asegura que lo que ha hecho el mercado es “recuperar” los precios de finales de 2019. “El mercado se ha normalizado”, dice sobre la pandemia, “y los precios también”.

Sobre si la renta media seguirá subiendo, añade: “Es una ecuación hipercomplexa. ¿Qué pasará con el precio de la energía? ¿Habrá recesión fuerte? ¿O una rápida recuperación? No se puede predecir”.

Los precios más altos en Catalunya

En toda Catalunya, la renta mensual se ha situado este último trimestre en los 759,91 euros, lo que es de hecho la cifra más elevada de la historia en la comunidad (hasta ahora el pico había sido de 755,4 euros el tercer trimestre de 2019). El incremento interanual es del 6,6% –aun así, por debajo del 9,1% de inflación– y del 3% respecto al anterior trimestre.

Por su parte, en Barcelona el segundo trimestre del año deja un precio del alquiler de 996,5 euros de media, una subida de hasta el 10% respecto al mismo tramo del año pasado, lo que supone además un aumento 1,2 puntos mayor a la inflación. En algunos distritos, como el de Ciutat Vella, con la mayor presión turística de la ciudad, la escalada del precio es del 15%, seguida del 13% en Sant Martí y el 12% en Montjuïc.  

En cuanto al número de contratos firmados, continúa la tendencia a la baja, después de que en los meses posteriores a la pandemia se viviese un auge de récord. Entre enero y junio de 2022 la caída ha sido del 11,2% respecto al año anterior en toda Catalunya. “Los años 2021 y 2022 estuvieron marcados por la pandemia, que provocó unas dinámicas totalmente extraordinarias. Aun así, si lo comparamos con el año 2019, antes del COVID-19, la caída de contratos sigue siendo del 7,5%”, señalan desde Vivienda.

Sobre este aspecto, Palomera advierte que el número de firma de contratos no equivale a la oferta de pisos anunciados para alquiler. En este sentido, recuerda que la cifra de pisos alquilados a día de hoy en Barcelona no ha variado respecto a años anteriores, entorno a las 200.000 viviendas, y que lo que sí puede haberse producido es un rebote a la baja en cuanto a mudanzas y cambios de piso. Si después de la pandemia, y a pesar de la vigencia de la ley, hubo un ‘boom’ de firmas de nuevos contratos, ahora se podría estar produciendo lo contrario.