El grupo de empresas que aspira a reindustrializar la antigua Nissan en Barcelona ha logrado avales por valor de 48 millones de euros, el 60% de las garantías que debía aportar de inicio según las ayudas concedidas al PERTE del vehículo eléctrico. Las entidades bancarias que han avalado el proyecto D-HUB son principalmente el banco andorrano Andbank –la primera en entrar en la ecuación–, Caixabank, Abanca, Banc Sabadell y Avalis, sociedad que depende del Departamento de Economía. Las conversaciones también estaban avanzadas con el Banco Sandander, que al final se ha caído de la operación.
El grupo, liderado por QEV y Btech, asegura que los “proyectos tractores” del plan de reactivación de las fábricas de la automovilística japonesa podrán salir adelante. “Los avales garantizan el desarrollo y puesta en marcha de los proyectos tractores del hub, centrados en la producción de vehículo eléctrico”, afirma el D-HUB en un comunicado enviado de madrugada. El grupo estuvo negociando hasta el último momento para conseguir las garantías mínimas que les permitieran recibir los fondos europeos de los proyectos estratégicos para electrificar la fabricación de vehículos en el Estado, que ha recibido el nombre de PERTE VEC.
A lo largo de la semana pasada, los integrantes del hub ya avisaron de que contemplaban renunciar a parte de la inversión prevista y dejarla por la próxima convocatoria de ayudas. Mientras buscaba financiación, el hub ya renunció a una partida de 10 millones de euros “por razones técnicas” y por eso el propósito total había pasado de 80 a 70 millones de euros. De hecho, el ministerio de Industria ha abierto la puerta a realizar otra convocatoria de PERTE, después de que en el primero tan sólo se adjudicara el 30% de los 2.250 millones de euros anunciados inicialmente.
La operación cuenta con la participación del Instituto Catalán de Finanzas (ICF). Así, los bancos asumirán el riesgo de la operación y el organismo de la Generalitat hará de contraavalador. En un primer momento, el ICF se ofreció a poner los recursos directamente, pero el movimiento fue denegado por parte del gobierno español por no tener ficha bancaria reconocida.
Los empresarios del hub han negociado directamente con los bancos durante esta semana, en unas conversaciones que también han contado con el apoyo político del Govern. La primera que aceptó fue CaixaBank, que de inicio se mostró dispuesta a avalar 5 millones de euros. El hub ha pedido ayudas por un proyecto que no ha comenzado porque primero debe acabar el concurso para gestionar los terrenos de la antigua Nissan, que ha impulsado el Consorcio de la Zona Franca, y que ha acabado teniendo el hub como a único candidato. No se confirmará al ganador del proceso hasta finales de mes.