El PSC vuelve a liderar el bloque constitucionalista en Catalunya y contiene el avance de Vox y PP

La repetición electoral apenas ha alterado el número de diputados contrarios a la independencia de Catalunya, que pasan de 19 a 18 respecto a los comicios del pasado abril debido a la debacle de Ciudadanos, que pierde 3 escaños. A pesar de perder votos, el PSC mantiene su resultado respecto a los anteriores comicios -12 diputados- y se queda a solo un escaño del ganador, ERC (13), mientras que los principales beneficiados del hundimiento de Albert Rivera son PP y Vox, que suman cada uno un diputado.

Tal y como preveían los estrategas del partido, el mensaje de dureza de Pedro Sánchez contra el independentismo no les ha pasado factura y la postura del Gobierno en funciones ha convencido a muchos votantes del cinturón urbano, seducidos durante los últimos años por Ciudadanos ante la irrupción del procés.

Ni la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas ni los disturbios posteriores han afectado a los socialistas, que sin embargo no han podido cumplir el objetivo fijado antes de la campaña: volver a ganar unas elecciones en Catalunya.

La candidatura encabezada por Meritxell Batet -ausente durante toda la campaña por problemas de salud- se ha impuesto en la mayoría de grandes urbes catalanas: ha sido la primera fuerza en L'Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Badalona y Sabadell, las cuatro ciudades más pobladas de Catalunya después de Barcelona. En la capital catalana, los socialistas han quedado en segunda posición a unos pocos miles de votos de ERC.

Durante la última década, los socialistas habían acusado un fuerte desgaste en este cinturón rojo, formado por las grandes ciudades del área metropolitana de Barcelona. Tanto en 2015 como en la repetición electoral de 2016 la mayoría de ese voto progresista lo absorbió la candidatura de En Comú Podem: los socialistas sumaron sólo 5 diputados en toda Catalunya y la candidatura catalana de Pablo Iglesias se impuso en ambas elecciones.

El PSC ha ganado también en otras ciudades de ese cinturón como El Prat, Sant Boi, Rubí y Sant Adrià de Besòs, entre otras. En las capitales de provincia, se ha impuesto en Tarragona mientras que ha quedado segundo en Lleida y tercero en Girona.

La derecha solo obtiene representación en Barcelona

Ciudadanos, Vox y PP no han conseguido ningún representante en las provincias de Tarragona, Girona y Lleida. Tanto la candidatura de Cayetana Álvarez de Toledo como la de Ignacio Garriga han conseguido sumar un escaño respecto a abril en Barcelona gracias al aumento de votos en esta provincia. El porcentaje de apoyo de este bloque en toda Catalunya, sin embargo, apenas varía: pasa del 20% en abril al 19,34% este domingo.

Tras haber tocado fondo y quedarse al borde de la desaparición en Catalunya, el PP ha logrado mejorar sus resultados -pasa de 200.841 votos a 264.799, con más del 90% escrutado- y supera a Ciudadanos, que pierde más de 278.000 votos. La ultraderecha de Vox, por su parte, también supera al partido naranja y pasa de 148.844 papeletas a 225.762.

Los malos resultados de Ciudadanos -pasa de 5 a 2 escaños- dejan fuera del Congreso a algunos pesos pesados del partido en Catalunya como José María Espejo-Saavedra, exvicepresidente de la Mesa del Parlament y uno de los cargos más próximos a Rivera. Tras renunciar a su puesto de diputado en la cámara catalana ante las elecciones del pasado abril, Espejo-Saavedra se queda sin escaño en ninguna de las dos cámaras. Sí que salva el puesto el Secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, que iba de 'número dos' por detrás de Inés Arrimadas.