El PSC pedirá la reprobación del conseller de Interior por el cese del jefe de los Mossos: “Es inmoral”

“Nos empuja a pedir sí o sí su reprobación porque no ha hecho autocrítica, ha repartido culpas a todo el mundo y solo usted no se ha equivocado”. Así ha culminado su intervención el portavoz del PSC en la comisión de Interior, Ramon Espadaler, tras un duro intercambio dialéctico con el conseller, Joan Ignasi Elena, a cuenta del cese como jefe de los Mossos del comisario Josep Maria Estela. “Lo que han hecho es inmoral”, ha zanjado Espadaler, quien ocupó la cartera de Interior entre 2012 y 2014, en su etapa en Unió Democràtica.

Aunque sea más simbólica que otra cosa, la petición de reprobación de Elena por parte del PSC tiene visos de prosperar en el Parlament si Junts acentúa su papel de oposición que viene ensayando desde su salida del Govern. A juzgar por las críticas unánimes de los portavoces parlamentarios a Elena, a los socialistas les salen los números y ERC vería de nuevo constatada su soledad parlamentaria y la dificultad de gobernar con solo 33 de 135 diputados. “El departamento está sin rumbo”, ha sentenciado Mercè Esteve (Junts).

Elena ha comparecido durante más de dos horas en la Cámara y ha aguantado el chaparrón de críticas sin aportar nuevas explicaciones sobre el cese de Estela que la ya alegada por la conselleria. Esta es, la discrepancia sobre el ritmo de feminización de la jefatura de los Mossos –la conselleria quería cuatro nuevas comisarias y Estela tres. Para la oposición en cambio se trata de un cese por razones exclusivamente políticas.

En su intervención, Elena ha negado que su año y medio al frente de Interior haya supuesto una “desestabilización” del cuerpo pese a que se acumulan ya tres jefes policiales durante su mandato: a su inicio el jefe era Josep Lluís Trapero, cesado en diciembre de 2021 en favor de Josep Maria Estela, a quien ahora ha cogido el testigo Eduard Sallent, la némesis del major en el cuerpo. Ambos están enfrentados desde hace años.

“No he desestabilizado al cuerpo”, ha insistido Elena, que ha negado que el cese de Estela sea una “injerencia política” habida cuenta de que la ley de la policía catalana otorga al conseller la competencia para nombrar al jefe de los Mossos. El titular de Interior ha pedido “confianza” en toda la prefectura policial, ahora formada por Sallent, Rosa Bosch y Montserrat Escudé, y ha instado a “no poner en duda la profesionalidad ni la honorabilidad de nadie”.

Se refería Elena a la acusación del exjefe de la Comisaría General de Investigación Criminal, Toni Rodríguez –degradado por la conselleria a la comisaría de Rubí (Barcelona)– contra Sallent de pedirle información sobre las labores de policía judicial que efectuaban los Mossos en la causa por la que está acusado el entonces conseller Miquel Buch por nombrar como asesor a un agente para enmascarar sus labores de escolta del expresident Carles Puigdemont en Bélgica.

“Ni injerencias políticas en la operativa policial ni interferencias policiales en las decisiones políticas”, ha abundado Elena, que ha hecho caso omiso a la petición del portavoz de los comuns, David Cid, para investigar tanto las maniobras policiales como las políticas en el seno del cuerpo. “Es su última oportunidad y debe aportar soluciones”, ha advertido Cid.

Toda la oposición ha sido unánime en lamentar la inestabilidad en la que viven los Mossos d'Esquadra, con tres jefes policiales en poco más de año y medio. “Su gestión no pasa más factura gracias a que el cuerpo está lleno de profesionales”, ha lanzado Espadaler. Desde la CUP, el diputado Xavier Pellicer ha replicado que la razón alegada por Elena para explicar el cese de Estela “no cuela”. “Los Mossos tienen que estar al servicio de la ciudadanía, no del corporativismo”, ha añadido.

Por su lado, desde los grupos de la derecha y la extrema derecha se ha reclamado la dimisión de Elena. “No se apropie para sus intereses de la feminización y de los años de lucha de las mujeres, que no somos tontos”, ha afeado al conseller la diputada del PP Lorena Roldán.  “Esto va de control político absoluto del cuerpo y de hegemonía política”, ha terciado Matías Alonso (Ciudadanos), mientras que Sergio Macián (Vox) ha comparado los ceses de Elena con las “purgas” del último congreso del Partido Comunista chino. “Los amigos de los totalitarismos son ustedes”, ha replicado Elena a la extrema derecha.