Carles Puigdemont ha hecho valer su ascendencia sobre el complejo espacio postconvergente para conseguir que sus afines, entre ellos presos como Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, estén en lo alto de las listas de JxCat para las elecciones generales del 28 de abril. El PDeCAT, reunido de urgencia este domingo, ha acabado aceptando una candidatura en la que la voz de los convergentes moderados va a quedar relegada en el Congreso en detrimento de los cuadros cercanos al expresident del Govern, que además ha reforzado su liderazgo al anunciar que será el candidato las elecciones europeas.
La lista por Barcelona estará encabezada por Sànchez, que el sábado obtuvo el aval de las bases de la Crida Nacional, haciendo tándem con Laura Borràs, ahora consellera de Cultura y también miembro de la plataforma impulsada por el expresident. En el número 3 estará Míriam Nogueras, diputada en el Congreso y vicepresidenta del PDeCAT (desde que Puigdemont consiguió apartar a Marta Pascal), y en el 4, el eurodiputado Ramon Tremosa.
De todo ello ha informado el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, al término del Consell Nacional reunido este domingo. Entre los acuerdos alcanzados destaca también la presencia de Josep Rull y Jordi Turull, ambos en prisión preventiva, como cabezas de lista por Tarragona y Lleida, respectivamente, mientras que Jaume Alonso Cuevillas, el abogado de Puigdemont, liderará la de Girona. El exconseller Lluís Puig, ahora en Bélgica, será el número 1 para el Senado.
Sobre la presencia en las listas del sector más moderado del PDeCAT, representado por los diputados Carles Campuzano y Jordi Xuclà, el presidente del partido ha confirmado que no ocuparán “la primera línea electoral”. Ferran Bel, que también ocupa actualmente escaño en el Congreso, será el número 2 en Tarragona, mientras que la alcaldesa de Térmens, Concepció Canyadell, será la 2 en Lleida.
Las tensas negociaciones entre PDeCAT y Crida han concluido también en el plano municipal con la presencia de Elsa Artadi en las listas de JxCat en Barcelona, muy probablemente como número 2 de Quim Forn. La actual consellera de Presidència dejará así el Govern para ser la cara visible de la candidatura, seguida en el número 3 por Neus Munté, que ganó las primarias del PDeCAT en Barcelona.
Los presos reivindican “el espíritu unitario del 1-O”
Los cuatro presos de JxCat, Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn, han asegurado que sus candidaturas “representan mejor” que ninguna otra el “espíritu unitario y transversal del 1-O”, aunque se han ofrecido a apartarse si eso sirve para “facilitar” la unidad electoral con ERC. A través de una carta desde la cárcel de Soto del Real (Madrid), donde permanecen mientras se celebra el juicio en el Tribunal Supremo, los cuatro han explicado las razones por las que han aceptado ser candidatos de JxCat en este próximo ciclo electoral.
“Nos presentamos a las elecciones porque queremos seguir siendo leales al compromiso social y político al que nos comprometimos cuando estábamos en el Gobierno de Catalunya o al frente de entidades soberanistas”, argumentan en su carta. Aseguran que les habría gustado una “candidatura conjunta de todo el soberanismo” y en este sentido, y pese a que un acuerdo con ERC queda por ahora descartado, insisten en que “llamar a las puertas de otras formaciones soberanistas y republicanas para emplazarlas a la unidad” va a ser su “guía hasta el final”.