Carles Puigdemont ha presentado la lista a las elecciones europeas de Junts per Catalunya en Bruselas. Y ha querido lanzar dos mensajes: está dispuesto a ceder el número 1 de la lista a Oriol Junqueras, quien ya tiene una candidatura armada con ERC, EH Bildu y BNG, en aras de la “unidad republicana”. Y, por otro lado, ha expresado su convencimiento de que podrá tomar posesión del acta si es elegido eurodiputado. “Las instituciones europeas respetarán el resultado de las urnas”, ha afirmado ante el debate jurídico sobre si la inmunidad le ampara desde que es elegido o desde que toma posesión, o si para tomar posesión es imprescindible o no acudir a España a recoger el acta.
Puigdemont ha presentado la candidatura en el mismo lugar en el que, hace año y medio, se presentó por primera vez en Bruselas: el Club Internacional de Prensa. Y casi 12 meses después de haber sido detenido en Alemania y posteriormente dejado en libertad. “Europa es nuestro espacio de libertad, donde hemos podido expresar en libertad nuestro mensaje por la república catalana. Hemos sido ciudadanos libres circulando por Europa, y es el valor que queremos dar a nuestra campaña”.
“Es el comienzo de una nueva etapa”, ha explicado Puigdemont, “que confirma el trabajo hecho en el exilio. Si algo hemos demostrado, es que cuando empezamos en esta sala, en condiciones difíciles hace año y medio, no nos han podido callar. Y ahora lo podemos hacer en mejores condiciones si podemos trabajar desde el espacio que más representa al ciudadano europeo, el Parlamento Europeo, que es nuestra casa”.
El expresident ha estado acompañado por otros componentes de la lista: los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, además de los independientes Erika Casajoana y Gorka Knörr –ex eurodiputado de EA y exvicepresidente del Parlamento vasco–.
Comín elegido diputado catalán el 21 de diciembre de 2017 en las listas de ERC, ahora competirá con la candidatura de Ahora Repúblicas de Oriol Junqueras: “Siempre he estado en el mismo sitio: de izquierdas y catalanista. Y ahora a nadie se le escapa que es un momento extraordinario, y nuestra situación personal es un ejemplo de eso. No podemos dejar de luchar para salvar la democracia en Catalunya, y salvar la democracia en Catalunya es salvarla en España y en Europa. Si de mí dependiese, habría una lista unitaria con el número 1 para Junqueras y el 2, para Puigdemont”.
Könr se ha mostrado contento de “estar junto a dirigentes responsables políticos en el exilio: pongo al servicio haber sido miembro del Parlamento Europeo en 1999, la única institución elegida por los ciudadanos, y desde allí luchar contra la inquisición judicial española”. Mientras, Casajoana, se ha reivindicado como “feminista, ex militante de Unió, y miembro de la ACN y PDeCAT”. “Quiero ver libre mi país de presos políticos”, ha afirmado.
La exconsellera Ponsatí, por su parte, ha recordado su “plácida vida académica cuando respondí a la llamada del president Puigdemont para ser miembro del Govern. Aquella llamada me ha cambiado la vida. El president me ha vuelto a llamar y entendí que sólo podía dar una respuesta afirmativa. La candidatura será una gran herramienta para mantener viva nuestra lucha por la libertad. Pediremos el voto a los catalanes y a los españoles que tengan ganas de tener voces libres en Europa, voces que el reino de España y el juez Marchena temen”.
“Esta candidatura que es una continuidad a la experiencia de este año en el exilio”, ha afirmado Comín: “Nuestra tarea y obligación fundamental es la internacionalización: conseguir ganar el combate democrático de la autodeterminación de Catalunya. La candidatura tiene un hilo, a partir de que los abogados nos convencen de que hay opciones reales de que podemos ejercer como eurodiputados. La causa no se puede permitir el lujo de que los miembros del Govern en el exilio renunciemos al Parlamento Europeo. Nuestra prioridad es la tarea internacional: ¿tiene sentido renunciar a ello? Tiene sentido aprovecharla”.
Comín ha proseguido: “No iremos sólo a Europa para decir que es parte de la solución al problema catalán, es que Catalunya es parte de la solución, porque es un problema de democracia. Hay un dilema entre si queremos una salida al impasse por el autoritarismo o por la profundización democrática. Cuando colapsa el progreso social al continente hay que elegir entre la salida autoritaria o democrática. Y Catalunya es uno de los escenarios de este dilema y del conflicto europeo. Ganar la causa de la democracia en Catalunya, es ganar la causa de la democracia en Europa”.
En este sentido, Puigdemont ha subrayado: “Europa es nuestra casa, porque si podemos aspirar a representar a los catalanes es porque nos beneficiamos del mar de libertad de la UE. Es imperfecto, pero es el espacio de libertad más poderoso. Europa nos garantiza una libertad a una gente que si no fuera por esta Europa, estaríamos en el banquillo de los acusados y en prisión”.
“Los Estados comunicarán al Parlamento Europeo los resultados de las elecciones”, ha dicho Puigdemont: “Si salimos elegidos eurodiputados, seremos eurodiputados, porque todos los precedentes dicen que la inmunidad es desde que eres electo. Cualquier intento de aplicar en Europa las prevaricaciones y abusos del sufragio pasivo se enfrentará a unas garantías que queremos ejercer”.
Ésta es la primera vez desde 1999 que el PDeCAT no se presenta a unas elecciones europeas con el PNV: “Está hablado con ellos, que con la excepcionalidad de la situación en Catalunya necesitábamos una voz de Catalunya por la república independiente. Agradezco su disposición a colaborar. Hemos querido centrarnos en dar más potencia a esta voz en la candidatura”.