El expresident Carles Puigdemont se ha posicionado, a través de Twitter, sobre los escenarios abiertos después de las elecciones municipales, en la que los grupos políticos deberán conformar alcaldías mediante pactos. El tuit de Puigdemont se da en medio de la polémica sobre Ripoll, donde Junts tiene la clave para evitar que Sílvia Orriols, al frente del partido xenófobo Aliança Catalana, sea alcaldesa a pesar de haber ganado las elecciones.
Si bien Puigdemont no habla explícitamente de Ripoll ni de ningún otro municipio catalán, sí que se refiere a una “conversación política sacudida por quien, parece, tiene interés en reventarlo todo y salir como redentor de nuestros males”. Por ello, el expresident recomienda la lectura de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE para “delimitar con quién nos podemos entender y con quien no”.
De esta manera, apunta que “a la hora de pactar” se empiece por discernir quien ratifica y respeta la carta. Puigdemont alienta a respetar los artículos, no sólo aquellos que blindan la seguridad o a la propiedad privada, sino también aquellos que prohíben cualquier discriminación ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes étnicos, etc.
“Los Ayuntamientos tienen una responsabilidad esencial en la difusión y protección de estos principios”, dice Puigdemont, quien asegura que estas instituciones deben “velar porque cada quién pueda profesar sus creencias”. De esta manera, remacha que “ningún modelo de vida que amenace algún derecho fundamental es tolerable”. “La única alternativa a esto es el infierno”, acaba.
Un cordón sanitario entre el PSC, ERC y la CUP
La publicación de Puigdemont se da en el marco de unas polémicas, iniciadas por la presidenta de Junts, Laura Borràs, quien declaró rechazar un pacto para impedir que la extrema derecha independentista gobernara en Ripoll.
Pero el día siguiente de sus palabras, Borràs fue desautorizada por la Ejecutiva del partido, que apostó por impedir que Aliança Catalana llegara a la alcaldía.
De esta manera, Junts se mostraba a favor del cordón sanitario negociado por ERC, PSC y la CUP, que la mañana del martes han presentado su pacto para la ciudad. Estos partidos representan el 42% de los votos y suman 7 concejales. Se quedan a dos de la mayoría absoluta que necesitarían para gobernar y, por eso, reclaman a Junts “responsabilidad” y confían en que el partido les dará su apoyo no sólo en la investidura, sino en toda la legislatura.