La juez Eva Moltó ha decidido mantener imputados por un delito contra la vida a nueve Mossos d’Esquadra que participaron en la detención de Juan Andrés Benítez en el barrio del Raval, en Barcelona, el pasado 6 de octubre. La juez también ordena que dos forenses realicen un dictamen a cada uno de los imputados “sobre la salud mental y, en su caso, los hábitos tóxicos de los mismos”.
El auto rechaza las peticiones de la defensa sobre el sobreseimiento del caso y también se opone a que se practique una nueva autopsia. No obstante, solicita a los forenses que aclaren si la muerte de Benítez sería compatible únicamente con las maniobras de detención e inmovilización y las lesiones sufridas, al margen de que el fallecido consumiera cocaína. La juez hace hincapié en el tiempo que duró la inmovilización, los gritos y lamentos de la víctima y reafirma que los Mossos no solicitaron una ambulancia hasta que Juan Andrés Benítez quedó inconsciente.
La titular del Juzgado de Instrucción 20 de Barcelona ha apreciado “multitud de evidencias” y cita un informe de la representante de la fiscalía en el que se afirma que los policías sometieron a Benítez a una “situación de peligro y riesgos innecesarios que podía comprometer su vida”.
En esta fase del proceso la magistrada indica que no es preciso dilucidar si se trata de homicidio o asesinato. La juez ordena a la Policía Nacional que practique nuevas pruebas y requiere el testimonio de diversos vecinos de la calle Aurora.
Además de los nueve imputados por un delito contra la vida, se mantiene la imputación contra otros dos Mossos por obstrucción a la justicia y una última por coacciones u obstrucción.