Un ensayo clínico del Hospital de Bellvitge de Barcelona ha demostrado que la realidad virtual reduce el dolor y la ansiedad de los pacientes de la UCI. Según el estudio, realizado en 2022, los enfermos han visto reducido en un 25% sus índices de dolor y en un 30% los de angustia, gracias al uso de unas gafas de realidad virtual.
Los investigadores han trabajado con pacientes que se recuperan de una cirugía cardíaca, a los que hay que retirar los drenajes torácicos. Se trata de un procedimiento muy doloroso que requiere de la administración de analgésicos.
El estudio ha contado con un centenar de pacientes, la mitad de los cuales usaron, además de los analgésicos, gafas de realidad virtual. En este grupo se registró una reducción significativa del dolor, la ansiedad y la tensión arterial media en relación al resto de pacientes.
“La prueba permite concluir que se trata de una herramienta no farmacológica segura, fácil de usar y de una alta eficacia”, ha afirmado la investigadora principal del estudio, Laia Gascón.
El proceso de retirada de los drenajes dura entre 15 y 20 minutos, durante los cuales, el paciente ve vídeos inmersivos a través de las gafas. La experiencia ha recolectado una nota media de 8,3 sobre 10 en los pacientes.
Pero este no es el único uso que hace el Hospital de Bellvitge de la realidad virtual. Ya a principios de verano inició el proyecto 'La Casa del Ronyó' (La Casa del Riñón), pensado para ayudar a pacientes con enfermedades renales crónicas a escoger tratamiento.
A través del uso de gafas de realidad virtual, los pacientes visionan vídeos inmersivos que les permiten conocer todos los tratamientos, desde la diálisis domiciliaria hasta el trasplante. En la experiencia, se pueden ir abriendo diferentes puertas y desplazarse por estancias dedicadas a los tratamientos, así como a opiniones de expertos.
“Queremos facilitar al paciente la elección de la opción más idónea de tratamiento, aprovechando las posibilidades de la realidad virtual para mejorar la interpretación de la información que le facilitamos”, tal como expuso en junio la directora del Programa de Diálisis del Servicio de Nefrología de Bellvitge, Inés Rama